MONTAÑAS, NEGRAS MONTAÑAS...
Montañas, negras montañas,
de volcanes y cenizas,
sin apenas arbolado
y también sin praderías.
Hay tristeza en vuestro aspecto
y es un algo que encandila,
es quizás por la pobreza
que quisiera ver la vida.
He buscado en vuestras faldas
la ilusión y la alegría,
encontrándose mis ojos
sin apenas maravillas.
Mas abajo, es el somonte,
nos embruja y nos hechiza,
con las plantas más diversas
y una fauna muy distinta.
Hay barrancos soñolientos
con los cantos en la orilla,
y meandros tortuosos
que se estrechan y se estiran.
Unas sendas los circunda
y en las mismas se camina,
y se sueña en viejos tiempos
que han pasado y no se olvidan.
El silencio es la constante
y la paz bien se respira,
solo rompe el sortilegio
del volar de las rapiñas.
Mucha sed hay en las sendas
y en las almas andarinas,
atrás quedan los problemas
y con ellos tantas prisas.
Los latidos son pausados
y hasta brillan las pupilas,
contemplando todo aquello
que hasta arranca las sonrisas.
"...¡Ay montañas de Canarias!,
siempre oscuras, aunque altivas,
os formaron los volcanes
con su lava y sangre fina..."
Rafael Sánchez Ortega ©
La Palma, 15/09/13
de volcanes y cenizas,
sin apenas arbolado
y también sin praderías.
Hay tristeza en vuestro aspecto
y es un algo que encandila,
es quizás por la pobreza
que quisiera ver la vida.
He buscado en vuestras faldas
la ilusión y la alegría,
encontrándose mis ojos
sin apenas maravillas.
Mas abajo, es el somonte,
nos embruja y nos hechiza,
con las plantas más diversas
y una fauna muy distinta.
Hay barrancos soñolientos
con los cantos en la orilla,
y meandros tortuosos
que se estrechan y se estiran.
Unas sendas los circunda
y en las mismas se camina,
y se sueña en viejos tiempos
que han pasado y no se olvidan.
El silencio es la constante
y la paz bien se respira,
solo rompe el sortilegio
del volar de las rapiñas.
Mucha sed hay en las sendas
y en las almas andarinas,
atrás quedan los problemas
y con ellos tantas prisas.
Los latidos son pausados
y hasta brillan las pupilas,
contemplando todo aquello
que hasta arranca las sonrisas.
"...¡Ay montañas de Canarias!,
siempre oscuras, aunque altivas,
os formaron los volcanes
con su lava y sangre fina..."
Rafael Sánchez Ortega ©
La Palma, 15/09/13
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario