ES LA VIDA UNA ETERNA SINFONÍA...
Es la vida una eterna sinfonía,
un balcón donde anida la esperanza,
el sedal de un cometa que se eleva
y que causa alegría entre las almas.
Y quizás, porque tiene todo aquello,
es crisol de leyendas y de magia,
es la fuente que nace en las estrellas
y la brisa que agita las fontanas.
Aunque hay vidas que nacen con la muerte
y en el filo sutil de la guadaña,
con un tiempo de corto recorrido
que el reloj lentamente ya remarca.
Pero quiero volver hacia el principio,
a ese mundo de rosas y de hadas,
donde surgen los sueños en los niños
y en los hombres recuerdos y palabras.
Es la vida una eterna sinfonía,
un violín y una mano que trabaja,
un compás en el baile, dando vueltas,
y una luz en la noche que destaca.
Porque son las estrellas silenciosas
esos dulces reflejos de las aguas,
y los ojos que ocultan sus misterios
que reparten, sin duda, entre las algas.
Es la vida la eterna campanilla
del jardín, en la plaza tan cercana,
y lo es en la bella mariposa
con sus alas tan lindas desplegadas.
Sin embargo la vida continúa
cada día, ofreciéndonos su página,
ese lienzo tan puro e inviolable
con su blanca cuartilla inmaculada.
"...Es la vida una eterna sinfonía,
unos dedos rasgando la guitarra,
una voz que suspira y que susurra,
mientras pulsa las cuerdas de su arpa..."
Rafael Sánchez Ortega ©
13/03/14
un balcón donde anida la esperanza,
el sedal de un cometa que se eleva
y que causa alegría entre las almas.
Y quizás, porque tiene todo aquello,
es crisol de leyendas y de magia,
es la fuente que nace en las estrellas
y la brisa que agita las fontanas.
Aunque hay vidas que nacen con la muerte
y en el filo sutil de la guadaña,
con un tiempo de corto recorrido
que el reloj lentamente ya remarca.
Pero quiero volver hacia el principio,
a ese mundo de rosas y de hadas,
donde surgen los sueños en los niños
y en los hombres recuerdos y palabras.
Es la vida una eterna sinfonía,
un violín y una mano que trabaja,
un compás en el baile, dando vueltas,
y una luz en la noche que destaca.
Porque son las estrellas silenciosas
esos dulces reflejos de las aguas,
y los ojos que ocultan sus misterios
que reparten, sin duda, entre las algas.
Es la vida la eterna campanilla
del jardín, en la plaza tan cercana,
y lo es en la bella mariposa
con sus alas tan lindas desplegadas.
Sin embargo la vida continúa
cada día, ofreciéndonos su página,
ese lienzo tan puro e inviolable
con su blanca cuartilla inmaculada.
"...Es la vida una eterna sinfonía,
unos dedos rasgando la guitarra,
una voz que suspira y que susurra,
mientras pulsa las cuerdas de su arpa..."
Rafael Sánchez Ortega ©
13/03/14
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