EN LAS CUENCAS CERRADAS...
En las cuencas cerradas
de unos ojos tan lindos,
se apagaban las luces,
se dormían los trinos.
Y una dulce algarada
retumbaba con brío,
al compás de unas notas
del piano maldito.
Yo sé bien que tú duermes
en la nube tranquilo,
y que juegas en sueños
como todos los niños.
Una luna de plata
saca presta su brillo,
y una escala celeste
baja al mar infinito.
En las cuencas cerradas
hacen guardia dos lirios,
dos claveles sin nombre
de color amarillo.
Porque así lo deseas
y también permitido,
recogiendo los besos
de unos labios benditos.
En los sueños navegas
hacia el mar de los libros,
con feroces batallas
y piratas marinos.
Más la magia se rompe
con cristales muy finos,
se estremecen las almas
y hasta emiten suspiros.
"...En las cuencas cerradas,
unos ojos dormidos,
apagaron las luces
y callaron los grillos..."
Rafael Sánchez Ortega ©
19/04/14
de unos ojos tan lindos,
se apagaban las luces,
se dormían los trinos.
Y una dulce algarada
retumbaba con brío,
al compás de unas notas
del piano maldito.
Yo sé bien que tú duermes
en la nube tranquilo,
y que juegas en sueños
como todos los niños.
Una luna de plata
saca presta su brillo,
y una escala celeste
baja al mar infinito.
En las cuencas cerradas
hacen guardia dos lirios,
dos claveles sin nombre
de color amarillo.
Porque así lo deseas
y también permitido,
recogiendo los besos
de unos labios benditos.
En los sueños navegas
hacia el mar de los libros,
con feroces batallas
y piratas marinos.
Más la magia se rompe
con cristales muy finos,
se estremecen las almas
y hasta emiten suspiros.
"...En las cuencas cerradas,
unos ojos dormidos,
apagaron las luces
y callaron los grillos..."
Rafael Sánchez Ortega ©
19/04/14
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