SE PUEDE AMAR...
Se puede amar mirando el horizonte
y sostener los sueños en la mano,
pero intentar amar es algo fácil
siguiendo los dictados de unos labios.
Un día te enamoras de una rosa
y es el amor quien roza tu costado,
es esa fibra tenue e invisible
que enlaza las estrellas y los astros.
Caminas por la calle lentamente,
quizás hacia tu puesto en el trabajo,
camina el corazón, y acaso tiembla,
sintiendo el tierno amor en su costado.
Te sientas en el parque, en una tarde,
contemplas a los niños y muchachos,
los unos se divierten con sus juegos,
los otros, con amor, en sus abrazos.
Se puede amar, repito, sin que el sexo,
excite el apetito y el pecado,
porque el amor es algo tan hermoso
que no tiene objetivo a corto plazo.
Recuerda tantas noches de tu otoño,
la risa, la ternura y el encanto,
vivías el amor en un presente,
sin sueños, con caricias a tu lado.
Recuerda la plegaria en la capilla,
la mano sostenida con tu mano,
los ojos que buscaban a tus ojos
y el beso, con amor, en aquel acto.
No olvides la pupila silenciosa,
el dedo con tu dedo entrelazado,
ni olvides que el amor, en ese día,
llegó a tu corazón sin tú buscarlo.
"...Se puede amar, en noches como ésta
y hasta alcanzar a fieles y profanos,
porque el amor es algo tan hermoso
que el niño ya lo tiene de regalo..."
Rafael Sánchez Ortega ©
12/07/15
y sostener los sueños en la mano,
pero intentar amar es algo fácil
siguiendo los dictados de unos labios.
Un día te enamoras de una rosa
y es el amor quien roza tu costado,
es esa fibra tenue e invisible
que enlaza las estrellas y los astros.
Caminas por la calle lentamente,
quizás hacia tu puesto en el trabajo,
camina el corazón, y acaso tiembla,
sintiendo el tierno amor en su costado.
Te sientas en el parque, en una tarde,
contemplas a los niños y muchachos,
los unos se divierten con sus juegos,
los otros, con amor, en sus abrazos.
Se puede amar, repito, sin que el sexo,
excite el apetito y el pecado,
porque el amor es algo tan hermoso
que no tiene objetivo a corto plazo.
Recuerda tantas noches de tu otoño,
la risa, la ternura y el encanto,
vivías el amor en un presente,
sin sueños, con caricias a tu lado.
Recuerda la plegaria en la capilla,
la mano sostenida con tu mano,
los ojos que buscaban a tus ojos
y el beso, con amor, en aquel acto.
No olvides la pupila silenciosa,
el dedo con tu dedo entrelazado,
ni olvides que el amor, en ese día,
llegó a tu corazón sin tú buscarlo.
"...Se puede amar, en noches como ésta
y hasta alcanzar a fieles y profanos,
porque el amor es algo tan hermoso
que el niño ya lo tiene de regalo..."
Rafael Sánchez Ortega ©
12/07/15
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