YO QUIERO SER...
Yo quiero ser el verso de tu vida
y el árbol que te ofrezca sus poemas,
la linda enredadera que te escale
y suba de tus pies a la cabeza.
Por eso yo te invito, en esta noche,
a ser, en libertad, mi compañera,
la linda mariposa que he soñado
que vive y que sonríe mientras vuela.
Te ofrezco compartir mis ilusiones,
sin celdas, compromisos, ni cadenas,
que seas, simplemente, como eres,
la dulce sensación de mi conciencia.
Te quiero corazón, y tú lo sabes,
y amplío en el querer otras fronteras,
aquellas que soñamos, tantas veces,
huyendo de infantiles inocencias.
Yo quiero ser la rosa que tus labios
mandaban por la noche a las estrellas,
el faro rutilante de tus ojos
que hablaba, en soledad, con las sirenas.
Y quiero libertad para esa rosa
y quiero corazón que me comprendas,
me importa tu latido, simplemente,
y el eco y el mensaje que me deja.
Me importa compartir tus ilusiones,
también con tus preguntas sin respuesta,
igual que tus sonrisas seductoras
me llevan a sentir tu dulce esencia.
Por eso yo te invito, nuevamente,
a ser, si tú lo quieres, compañera,
a estar y compartir, tantos momentos
buscando, entre los dos, nuestros cometas.
"...Yo quiero ser el labio que, impaciente,
se acerque hasta tu labio, en las mareas,
le atrape y le succione, con premura,
y sienta la resaca de tus venas..."
Rafael Sánchez Ortega ©
10/07/15
y el árbol que te ofrezca sus poemas,
la linda enredadera que te escale
y suba de tus pies a la cabeza.
Por eso yo te invito, en esta noche,
a ser, en libertad, mi compañera,
la linda mariposa que he soñado
que vive y que sonríe mientras vuela.
Te ofrezco compartir mis ilusiones,
sin celdas, compromisos, ni cadenas,
que seas, simplemente, como eres,
la dulce sensación de mi conciencia.
Te quiero corazón, y tú lo sabes,
y amplío en el querer otras fronteras,
aquellas que soñamos, tantas veces,
huyendo de infantiles inocencias.
Yo quiero ser la rosa que tus labios
mandaban por la noche a las estrellas,
el faro rutilante de tus ojos
que hablaba, en soledad, con las sirenas.
Y quiero libertad para esa rosa
y quiero corazón que me comprendas,
me importa tu latido, simplemente,
y el eco y el mensaje que me deja.
Me importa compartir tus ilusiones,
también con tus preguntas sin respuesta,
igual que tus sonrisas seductoras
me llevan a sentir tu dulce esencia.
Por eso yo te invito, nuevamente,
a ser, si tú lo quieres, compañera,
a estar y compartir, tantos momentos
buscando, entre los dos, nuestros cometas.
"...Yo quiero ser el labio que, impaciente,
se acerque hasta tu labio, en las mareas,
le atrape y le succione, con premura,
y sienta la resaca de tus venas..."
Rafael Sánchez Ortega ©
10/07/15
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