ME ENCANTABA SALIR EN PRIMAVERA...
Me encantaba salir en primavera
tras los pasos que dejan los recuerdos,
y buscaba las sombras del camino
y la orilla, tranquila, de los huertos.
Muchas veces los campos atendían
el fervor de mis pasos y mis rezos,
y me daban de premio los colores
para el cuadro surgido en unos versos.
Otras veces llegaba al campo santo,
el lugar y descanso de los muertos,
donde crecen, sin pausa, los cipreses,
entre notas sublimes del silencio.
También pienso en los pasos de los hombres,
peregrinos, sin rumbo, de otros tiempos,
y los veo, sin nombre, en los caminos,
por senderos que llegan desde lejos.
Ahora pienso que el tiempo se ha parado,
detenido, quizás, sin un lamento,
y el reloj, que nos resta los segundos,
ha quedado sin fuerzas y durmiendo.
Porque llega, otra vez, la primavera,
y también a las almas esos besos,
los abrazos de luz y de ternura
que nos dejan las nubes y los cielos.
Hoy he vuelto a salir, en esta tarde,
y otra vez, como antaño, me estremezco;
yo sé bien que está aquí la poesía
y hasta siento el siseo de su vuelo.
Y me abraza y me dice "que adelante",
que abandone las dudas y los miedos,
que la vida está llena de esperanza
y unos labios me esperan con su premio.
"...Me encantaba salir en primavera
porque amaba, en la vida, su halo eterno,
y ahora sigo saliendo, todavía,
a sentir el perfume de tu cuerpo.."
Rafael Sánchez Ortega ©
22/03/17
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