PARECE QUE LA LUNA ESTÁ DORMIDA...
Parece que la luna está dormida
y yace en su cunita de cristal,
entonces yo la miro y me sonrío
y paso, sin quererla despertar.
Me gusta su blancura inmaculada,
la cara de inocencia y mazapán,
los pliegues de sus labios y el suspiro
que deja sobre el cielo al respirar.
Hay hombres que le escriben a la luna
y cubren a sus hombros con un chal,
hay otros que la ven, ensimismados,
y dudan si es ficción o realidad.
Yo escribo con renglones muy torcidos
tratando de emular a Peter Pan,
no quiero que la luna se despierte
y vea entre mis versos la verdad.
Parece que seguimos como antaño
viviendo en el segundo y nada más,
no importa que nos duelan las entrañas
tratando de obtener una bondad.
Un poco de ilusión y de cariño,
el trozo de ternura para dar,
la frase y las palabras, que oportunas
nos vibren esa cuerda del timbal.
La tierra que batalla y se desangra,
la lucha de los hombres por el pan,
miserias de otros tiempos y pasados
presentes en el hoy y actualidad.
Termino mi paseo de puntillas
y escribo para ti, mi bello mar,
dejemos a la luna que ahora duerme
soñando con un baile y con un vals.
"...Parece que la luna está dormida,
me dijo una cigarra en su cantar,
no sé si sus ojitos tan preciosos
añoran a la luz de tu fanal..."
Rafael Sánchez Ortega ©
23/03/17
y yace en su cunita de cristal,
entonces yo la miro y me sonrío
y paso, sin quererla despertar.
Me gusta su blancura inmaculada,
la cara de inocencia y mazapán,
los pliegues de sus labios y el suspiro
que deja sobre el cielo al respirar.
Hay hombres que le escriben a la luna
y cubren a sus hombros con un chal,
hay otros que la ven, ensimismados,
y dudan si es ficción o realidad.
Yo escribo con renglones muy torcidos
tratando de emular a Peter Pan,
no quiero que la luna se despierte
y vea entre mis versos la verdad.
Parece que seguimos como antaño
viviendo en el segundo y nada más,
no importa que nos duelan las entrañas
tratando de obtener una bondad.
Un poco de ilusión y de cariño,
el trozo de ternura para dar,
la frase y las palabras, que oportunas
nos vibren esa cuerda del timbal.
La tierra que batalla y se desangra,
la lucha de los hombres por el pan,
miserias de otros tiempos y pasados
presentes en el hoy y actualidad.
Termino mi paseo de puntillas
y escribo para ti, mi bello mar,
dejemos a la luna que ahora duerme
soñando con un baile y con un vals.
"...Parece que la luna está dormida,
me dijo una cigarra en su cantar,
no sé si sus ojitos tan preciosos
añoran a la luz de tu fanal..."
Rafael Sánchez Ortega ©
23/03/17
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario