QUIZÁS ME EQUIVOQUÉ...
Quizás me equivoqué
ayer, y por la noche,
al confundir sin más
deseos y pasiones.
Susurros que en el pecho
nacían con un nombre,
y en ellos la caricia
con voces en desorden.
Suspiros de las almas,
latidos de los hombres,
escritos de poetas
con versos uniformes.
Dos gramos de locura
confirman las acciones,
y son de las pupilas
que escuchan y se esconden.
Quizás me equivoqué
mirando los relojes,
giraban sin agujas
y daban ya las doce.
La hora de las brujas,
de hadas y de bosques,
de gnomos y de elfos
de cisnes y dragones.
Extrañas fantasías
de niños y mayores,
de jóvenes amantes
y ancianos que ven doble.
Así son los escritos
que forman los renglones,
las letras alocadas
que surgen con temblores.
Quizás me equivoqué
hablando sin dar voces,
vendiendo mercancía
caduca y en jirones.
Es cierto que es locura
cambiar los corazones,
a cambio del mendrugo
de ricos y de pobres.
Se tiene una sonrisa
y el pelo con mechones,
dos labios temblorosos
que besan sin rubores.
Dos ojos que destilan
dos lágrimas sin orden,
que bajan cuello abajo
camino del escote...
Quizás me equivoqué
ayer, con mis dolores,
tratando de mezclar
los sueños con gorriones.
Las rimas sevillanas
trazadas por autores,
que están en los jardines,
en calles y balcones.
El arpa silenciosa,
el órgano tan noble,
la eterna golondrina
surcando el horizonte.
El parque de los sueños,
las hayas y los robles,
encinas centenarias
con musgos y con flores.
"...Quizás me equivoqué
y espero me perdones,
cajita que en el alma
alivias mis dolores..."
Rafael Sánchez Ortega ©
21/08/12
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario