HAY VECES QUE RECUERDO SUEÑOS ROTOS...
Hay veces que recuerdo sueños rotos,
instantes de un pasado que está muerto,
momentos que quedaron en deriva
a espaldas de la nave en que navego.
Recuerdo atardeceres en la playa,
sentado y contemplando los veleros,
en una pasarela silenciosa
con múltiples colores en el cielo.
Recuerdo la figura que formaba
el alma juvenil de aquellos tiempos,
un cuerpo de princesa tan perfecta
callada y contemplando todo aquello.
Recuerdo los abrazos de la brisa,
el viento del nordeste con sus besos,
la huella inconfundible del salitre
mezclada con el yodo por su pelo.
Entonces yo buscaba tembloroso
la dulce fantasía de sus dedos,
que unidos se apoyaban en la pierna
tratando de calmarse sus deseos.
Llevaba su cabello recogido
cayendo por la espalda sin recelo,
en forma de coleta muy sencilla
del pelo agitanado y tan moreno.
Tenía la mirada muy perdida
y un aire seductor que aún lo recuerdo,
sus piernas exhibía muy desnudas
sentada con pudor en los maderos.
El agua cenicienta de la ría
dejaba en el ocaso mil reflejos,
los cielos se teñían de naranja
con nubes tan ardientes como el fuego.
"...Hay veces que recuerdo sueños rotos
y en otros simplemente me detengo,
hoy sé que cada vida continúa
a expensas de un pasado y unos sueños..."
Rafael Sánchez Ortega ©
12/02/13
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