HOY BUSCO SOLEDAD EN EL SILENCIO...
Hoy busco soledad en el silencio
y espero que lo entiendas sin preguntas,
hay días con presagios y desgracias
y hay otros con celliscas y con brumas.
Recorre las pestañas el rocío
y brotan las guirnaldas de las dudas,
las dulces cenicientas de las almas,
aquellas que nos cubren de negruras.
Vacilan las palabras en la boca
y cantan las cigarras a la luna,
yo quedo contemplando el horizonte
y pienso, sin querer, en la ternura.
No puedo remediar cierto suspiro
que viene hasta mis labios y se suma,
al lento proceder de la nostalgia
que aprieta hasta doler y que me abruma.
Mi cuerpo no conoce los descansos,
camina sin cesar en su locura,
se marcha con la eterna borrachera
en busca de la imagen de su musa.
Precisa conocer a quien le inspire,
quien quite los pañales de su cuna,
quien tenga la paciencia ilimitada
y eleve los cometas con premura.
Preciso conocerte vida mía,
y sé que cuando lees, tú ya me escuchas,
percibes los sonidos que el silencio
te lleva con paciencia y con dulzura.
Es fácil prometer lo que no tienes
y luego suplicarte una disculpa,
más creo que no debo atosigarte
y menos prometer de forma injusta.
"...Hoy busco soledad en el silencio
y espero que me acoja su penumbra,
quisiera tu silencio y tu presencia
y un poco de tu aliento y tu cordura..."
Rafael Sánchez Ortega ©
06/08/13
y espero que lo entiendas sin preguntas,
hay días con presagios y desgracias
y hay otros con celliscas y con brumas.
Recorre las pestañas el rocío
y brotan las guirnaldas de las dudas,
las dulces cenicientas de las almas,
aquellas que nos cubren de negruras.
Vacilan las palabras en la boca
y cantan las cigarras a la luna,
yo quedo contemplando el horizonte
y pienso, sin querer, en la ternura.
No puedo remediar cierto suspiro
que viene hasta mis labios y se suma,
al lento proceder de la nostalgia
que aprieta hasta doler y que me abruma.
Mi cuerpo no conoce los descansos,
camina sin cesar en su locura,
se marcha con la eterna borrachera
en busca de la imagen de su musa.
Precisa conocer a quien le inspire,
quien quite los pañales de su cuna,
quien tenga la paciencia ilimitada
y eleve los cometas con premura.
Preciso conocerte vida mía,
y sé que cuando lees, tú ya me escuchas,
percibes los sonidos que el silencio
te lleva con paciencia y con dulzura.
Es fácil prometer lo que no tienes
y luego suplicarte una disculpa,
más creo que no debo atosigarte
y menos prometer de forma injusta.
"...Hoy busco soledad en el silencio
y espero que me acoja su penumbra,
quisiera tu silencio y tu presencia
y un poco de tu aliento y tu cordura..."
Rafael Sánchez Ortega ©
06/08/13
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