PROTESTA.
Siento que soy un espectador de este mundo
y, como protagonista en la sombra,
me duelen tantas luchas intestinas
y tanta sangre derramada, sin motivo aparente,
en pos de palabras y promesas que salen
de los labios iluminados
de personas que carecen de sentimientos
en su alma.
Parece como si el ser humano
hubiera alcanzado la inmadurez total
en su nota más alta,
y su inteligencia estuviera al servicio
de los manipuladores de turno
que la emplean para hacer realidad
sus locuras,
saciar sus apetitos de grandeza
y conformar y acallar sus instintos.
Es la ley del más fuerte y, por desgracia,
así llevamos miles de años.
Quizás sea ésta nuestra historia
y éste nuestro destino,
pero al igual que tantos poetas,
yo me resisto al mismo
y me rebelo y protesto,
y hasta alzo mi voz y mi pluma,
aunque sea así,
a través de estas letras y estos versos
que no quiero se dobleguen
a chantajes y miedos
de ningún signo y bandera
porque quiero la libertad total,
humana y racional,
para todos los seres humanos.
Y sí, ya sé que es una utopía
y un sueño de una tarde de invierno,
pero, ¿es malo soñar con gritar lo que
se siente y sacar de las entrañas
tanta rabia acumulada...?
...Porque al fin y al cabo, yo puedo hacerlo,
puedo gritar y protestar en nombre de otros
y hasta escribir mi poesía,
¡sí eso quiero!,
pero "algunos", (otros muchos quizás),
ni siquiera pueden abrir la boca
y decir lo que piensan
y menos manifestarlo por escrito.
Rafael Sánchez Ortega ©
21/02/14
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