DEJA QUE YO TE ACARICIE...


Deja que yo te acaricie
en el fragor de la tarde
y que suspire contigo
mientras recorro tu talle.

Porque en la mano nerviosa
una pasión ahora nace,
es como un fuego que surge
y algo se altera en la sangre.

Deja que mire tus ojos
solo por unos instantes
para que busque entre ellos
esa pasión indomable.

Porque la dulce mirada
lleva el clamor de la carne,
que susurrando precisa
una caricia tan suave.

Deja que roce tu pelo
tan sugerente y brillante,
y que se cierren mis ojos
estremecidos de hambre.

Porque quisiera el dibujo
de tu perfil y paisaje,
mientras me embriaga el perfume
de tu contorno elegante.

Deja que bese tus senos
y que mis labios se sacien,
en la fontana bendita
que me conduzca a tu valle.

Porque mis labios sedientos
quieren el beso adorable,
el que palpita en tu sexo
con la pasión desbordante.

Deja que alcance tu vientre
y que a tus muslos me baje,
y que recorra tus piernas
mientras de amor te deshaces.

Porque eso quiero que sientas
y con paciencia adorarte,
para que vibres conmigo
en un amor incansable.

"...Deja que yo te acaricie
y que recorra en el viaje,
desde las suaves colinas
a los pequeños detalles.

Esos que todo lo escuchan
y que nos dejan señales,
para llegar hasta el bosque
donde los juncos se abren..."

Rafael Sánchez Ortega ©
23/11/12

No hay comentarios: