ME GUSTARÍA ACUNARTE...
Me gustaría acunarte
en un cielo con estrellas,
dormidita entre mis brazos
y entre rosas y azucenas.
Yo sería el trovador
que cantara a los cometas,
y el pastor de los luceros
sin cayado por la tierra.
Quizás fuera el argonauta
que escribieron los poetas
y el piloto de la nave
de aquel Argos de leyenda.
Pero vuelvo a tu regazo,
a ese pecho que se eleva,
a las manos que se agitan
y a los dedos que me aprietan.
Yo quisiera, niña mía,
ser el ángel que te vela,
y la sombra que, en tu espalda,
va contigo, tras tus huellas.
Yo quisiera ser el aire
y el nordeste que te besa,
y quisiera ser la brisa
que te abraza y te rodea.
No me olvido de acunarte
y cantarte mis poemas,
y cubrirte con mil sueños
de castillos y princesas.
Porque quiero embelesarte,
y también que tú lo sientas,
de estos sueños con salitres
y susurros de sirenas.
Caracolas encantadas
con canciones plañideras,
y sonidos de las olas
con resacas de mareas.
Todo es canto y es dulzura,
en los brazos que te anean,
en el pecho que suspira
y en los ojos que se cierran.
"...Me gustaría acunarte
esta noche con mis letras,
dormidita entre mis brazos
y contando las estrellas..."
Rafael Sánchez Ortega ©
21/12/12
en un cielo con estrellas,
dormidita entre mis brazos
y entre rosas y azucenas.
Yo sería el trovador
que cantara a los cometas,
y el pastor de los luceros
sin cayado por la tierra.
Quizás fuera el argonauta
que escribieron los poetas
y el piloto de la nave
de aquel Argos de leyenda.
Pero vuelvo a tu regazo,
a ese pecho que se eleva,
a las manos que se agitan
y a los dedos que me aprietan.
Yo quisiera, niña mía,
ser el ángel que te vela,
y la sombra que, en tu espalda,
va contigo, tras tus huellas.
Yo quisiera ser el aire
y el nordeste que te besa,
y quisiera ser la brisa
que te abraza y te rodea.
No me olvido de acunarte
y cantarte mis poemas,
y cubrirte con mil sueños
de castillos y princesas.
Porque quiero embelesarte,
y también que tú lo sientas,
de estos sueños con salitres
y susurros de sirenas.
Caracolas encantadas
con canciones plañideras,
y sonidos de las olas
con resacas de mareas.
Todo es canto y es dulzura,
en los brazos que te anean,
en el pecho que suspira
y en los ojos que se cierran.
"...Me gustaría acunarte
esta noche con mis letras,
dormidita entre mis brazos
y contando las estrellas..."
Rafael Sánchez Ortega ©
21/12/12
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario