PORQUE TE LLEVO DENTRO...
Porque te llevo dentro, a ti, te escribo,
mi mar azul y verde con tu magia,
el que acunó las tiernas fantasías
en los años felices de la infancia.
No quiero recalcar entre mis versos
escenas recogidas, ni alabanzas,
dejadas por las manos de poetas
y autores prestigiosos y con fama.
Mas quiero reflejar lo que yo siento,
aquello que me atrae y que me atrapa,
el canto de tus olas que cautiva
y al alma la desborda de esperanza.
Es algo que se vive solamente
y queda recogido con nostalgia,
guardado en una caja bien secreta
que el pecho la protege de las algas.
Porque te siento dentro, a ti te digo,
aquello que transmite la mirada,
cuando te miro ausente y silencioso
en tu llegar diario hasta la playa.
Entonces te imagino en otros mares,
en costas tropicales y lejanas,
en playas con arenas blanquecinas
y anillos de corales y de nácar.
Olvido las traineras de mi costa
y vuelvo a los navíos de piratas,
al ron de las tabernas y canciones
y a leños encendidos con sus brasas.
Me voy a los relatos de los cuentos
y sigo los tesoros y la plata,
caudales que corsarios perseguían
de barcos castellanos hacia España.
Porque te veo cerca, en ti confío,
y quiero que me lleves a tus aguas,
al mundo de leyendas y misterios
que llegan con salitres y resacas.
Entonces es posible que me digas
el móvil que se oculta en tu mirada,
el faro silencioso que musita
mensajes con sus luces sin palabras.
Es fácil que me encuentre los secretos
de rumbos solitarios y bitácoras,
perdidos en la noche de los tiempos
por mares de galernas y de calmas.
Es fácil que me vuelva de vacío,
perdidos los palangres y las nasas,
cansado de remar entre la bruma
al puerto de partida y de mi casa.
"...Porque te quiero cerca, te confieso,
a ti, mi mar, añil, verdeazulada,
el nombre que mis labios hoy musitan
y guardan tan celosas mis entrañas..."
Rafael Sánchez Ortega ©
29/12/12
mi mar azul y verde con tu magia,
el que acunó las tiernas fantasías
en los años felices de la infancia.
No quiero recalcar entre mis versos
escenas recogidas, ni alabanzas,
dejadas por las manos de poetas
y autores prestigiosos y con fama.
Mas quiero reflejar lo que yo siento,
aquello que me atrae y que me atrapa,
el canto de tus olas que cautiva
y al alma la desborda de esperanza.
Es algo que se vive solamente
y queda recogido con nostalgia,
guardado en una caja bien secreta
que el pecho la protege de las algas.
Porque te siento dentro, a ti te digo,
aquello que transmite la mirada,
cuando te miro ausente y silencioso
en tu llegar diario hasta la playa.
Entonces te imagino en otros mares,
en costas tropicales y lejanas,
en playas con arenas blanquecinas
y anillos de corales y de nácar.
Olvido las traineras de mi costa
y vuelvo a los navíos de piratas,
al ron de las tabernas y canciones
y a leños encendidos con sus brasas.
Me voy a los relatos de los cuentos
y sigo los tesoros y la plata,
caudales que corsarios perseguían
de barcos castellanos hacia España.
Porque te veo cerca, en ti confío,
y quiero que me lleves a tus aguas,
al mundo de leyendas y misterios
que llegan con salitres y resacas.
Entonces es posible que me digas
el móvil que se oculta en tu mirada,
el faro silencioso que musita
mensajes con sus luces sin palabras.
Es fácil que me encuentre los secretos
de rumbos solitarios y bitácoras,
perdidos en la noche de los tiempos
por mares de galernas y de calmas.
Es fácil que me vuelva de vacío,
perdidos los palangres y las nasas,
cansado de remar entre la bruma
al puerto de partida y de mi casa.
"...Porque te quiero cerca, te confieso,
a ti, mi mar, añil, verdeazulada,
el nombre que mis labios hoy musitan
y guardan tan celosas mis entrañas..."
Rafael Sánchez Ortega ©
29/12/12
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