ME ACORDÉ DE TU RISA...
Me acordé de tu risa
y el frescor de tus labios,
y cerrando los ojos
intentaba encontrarlos.
Esa risa tan tierna,
esos besos robados,
ese cuerpo vibrante
que pedía mi abrazo.
Me acordé de tus ojos
tan azules y claros,
y sentí tus pupilas
con su verso encantado.
Esos verso de plata
tan añiles y extraños
rezumando salitres
de poemas borrachos.
Me acordé de tu cara
y tus dedos temblando,
que trazaban piruetas
sobre el fondo del vaso.
Era un vaso incipiente,
un jardín encantado,
una rosa y un beso
del través, con un lazo.
Me acordé de tu cuerpo,
floreciente y serrano,
y también de las piernas
que marcaban sus pasos.
Eran pasos de niña,
cual suspiros callados,
en un cuerpo tan tierno
pareciendo cansado.
"...Me acordé de tu nombre
y no pude olvidarlo,
ni tampoco tus besos
ni el candor ni tu encanto..."
Rafael Sánchez Ortega ©
17/04/15
y el frescor de tus labios,
y cerrando los ojos
intentaba encontrarlos.
Esa risa tan tierna,
esos besos robados,
ese cuerpo vibrante
que pedía mi abrazo.
Me acordé de tus ojos
tan azules y claros,
y sentí tus pupilas
con su verso encantado.
Esos verso de plata
tan añiles y extraños
rezumando salitres
de poemas borrachos.
Me acordé de tu cara
y tus dedos temblando,
que trazaban piruetas
sobre el fondo del vaso.
Era un vaso incipiente,
un jardín encantado,
una rosa y un beso
del través, con un lazo.
Me acordé de tu cuerpo,
floreciente y serrano,
y también de las piernas
que marcaban sus pasos.
Eran pasos de niña,
cual suspiros callados,
en un cuerpo tan tierno
pareciendo cansado.
"...Me acordé de tu nombre
y no pude olvidarlo,
ni tampoco tus besos
ni el candor ni tu encanto..."
Rafael Sánchez Ortega ©
17/04/15
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