EXISTEN SITUACIONES...
Existen situaciones que desbordan
y llenan los rincones de las almas;
son dudas, pensamientos, situaciones
y todo lo que esconden las palabras.
Hay algo que se nota en el ambiente
y suple las carencias de la nada,
retales y recuerdos suspendidos
guardados en los pechos cual medallas.
Se esconde el sentimiento fugazmente
y surgen decisiones ensayadas,
la extraña pantomima del payaso
oculta en la careta y en la máscara.
Se busca en el aplauso y la sonrisa
el dulce sentimiento del que gana,
el premio y el laurel de la victoria
logrado con ardor en la batalla.
Más todo se evapora en un segundo
al soplo de la vela que se apaga,
cuando es el corazón el que nos dicta
el tiempo y el fulgor de nuestra llama.
Se nublan ilusiones que soñamos
y quedan en el tiempo relegadas,
igual que los deseos y pasiones
guardados con fiel celo en las entrañas.
Se deja de mirar a las estrellas
que lloran con sus lágrimas amargas,
y entonces aguantamos los suspiros
del tierno corazón que las miraba.
Quedamos silenciosos en el mundo,
envueltos en la bruma más opaca,
cubiertos por los versos de la vida
escritos sin cesar en las espaldas.
Hay veces en que buscas el silencio
y en otras es, él mismo, quien te llama,
en medio de la lucha y del hastío
producto del recuerdo y la nostalgia.
Más hay que continuar hacia adelante,
no importa lo que quede de distancia,
importa lo que sienta todavía
el alma juvenil y enamorada.
Para esto, nada sirven las recetas,
tampoco medicinas a la carta,
tan solo la esperanza y el consuelo
del beso y el abrazo que te aguardan.
"...El beso de unos labios sonrientes
que anhelan a los tuyos sin tardanza,
y el seno y el abrazo prometido
que cure las heridas de tu alma..."
Rafael Sánchez Ortega ©
23/10/12
y llenan los rincones de las almas;
son dudas, pensamientos, situaciones
y todo lo que esconden las palabras.
Hay algo que se nota en el ambiente
y suple las carencias de la nada,
retales y recuerdos suspendidos
guardados en los pechos cual medallas.
Se esconde el sentimiento fugazmente
y surgen decisiones ensayadas,
la extraña pantomima del payaso
oculta en la careta y en la máscara.
Se busca en el aplauso y la sonrisa
el dulce sentimiento del que gana,
el premio y el laurel de la victoria
logrado con ardor en la batalla.
Más todo se evapora en un segundo
al soplo de la vela que se apaga,
cuando es el corazón el que nos dicta
el tiempo y el fulgor de nuestra llama.
Se nublan ilusiones que soñamos
y quedan en el tiempo relegadas,
igual que los deseos y pasiones
guardados con fiel celo en las entrañas.
Se deja de mirar a las estrellas
que lloran con sus lágrimas amargas,
y entonces aguantamos los suspiros
del tierno corazón que las miraba.
Quedamos silenciosos en el mundo,
envueltos en la bruma más opaca,
cubiertos por los versos de la vida
escritos sin cesar en las espaldas.
Hay veces en que buscas el silencio
y en otras es, él mismo, quien te llama,
en medio de la lucha y del hastío
producto del recuerdo y la nostalgia.
Más hay que continuar hacia adelante,
no importa lo que quede de distancia,
importa lo que sienta todavía
el alma juvenil y enamorada.
Para esto, nada sirven las recetas,
tampoco medicinas a la carta,
tan solo la esperanza y el consuelo
del beso y el abrazo que te aguardan.
"...El beso de unos labios sonrientes
que anhelan a los tuyos sin tardanza,
y el seno y el abrazo prometido
que cure las heridas de tu alma..."
Rafael Sánchez Ortega ©
23/10/12
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