REGÁLAME UN POEMA...
Escríbeme un poema, susurrabas,
en tiempos todavía no lejanos,
y lleva con tus dedos al cuaderno
el verso tembloroso de mis labios.
Escribe sin temor, sobre mi cuerpo,
y deja, por mi vientre ya cansado,
las letras del poema más hermoso
que nunca concibieras con tu mano.
Escribe del amor y del cariño
surgidos con el paso de los años,
de envidias y de celos infantiles
producto de recelos infundados.
Escribe de la luna y las estrellas,
del bello santuario de los astros,
del cielo tan sereno y de la noche,
y todo con rigor de un escribano.
Escríbeme un poema, suspiraban,
tus labios, de por si, ya muy cansados,
queriendo que llenara de ternura
tus ojos anegados por el llanto.
Escríbeme de escenas de la vida,
del canto tan sutil del urogallo,
del sueño de maizales en la tierra
del agua cantarina río abajo.
Escríbeme, sin miedo, de tus penas,
del hombro que has perdido y tan lejano,
del niño que se esconde en tus entrañas
buscando con cariño ese regazo.
Escríbeme del alma que dormita,
del sueño que se vierte en su costado,
del ansia por vivir un nuevo día
y de amar, ese cuerpo tan extraño.
Regálame un poema, musitabas,
no quiero que te quedes tan callado,
ni mires más allá del infinito
cuando estoy a tu lado todo el rato.
Escribe de aventuras infantiles,
de marinos, piratas y corsarios,
de guerreros luchando tras banderas
por el ancho horizonte de los campos.
Escribe de las manos ateridas
enlazadas sin tiempo a los arados,
intentando sembrar entre la tierra
esos frutos y bienes tan escasos.
Escribe para mi, yo te lo pido,
no te importe la letra ni el tamaño,
te daré por tu escrito una mirada
y en la misma unos versos de regalo.
"...Escríbeme un poema, susurrabas,
y toma entre tus dedos a mi mano,
regálame tu voz y fantasía
y el beso tembloroso de tus labios..."
Rafael Sánchez Ortega ©
11/10/12
en tiempos todavía no lejanos,
y lleva con tus dedos al cuaderno
el verso tembloroso de mis labios.
Escribe sin temor, sobre mi cuerpo,
y deja, por mi vientre ya cansado,
las letras del poema más hermoso
que nunca concibieras con tu mano.
Escribe del amor y del cariño
surgidos con el paso de los años,
de envidias y de celos infantiles
producto de recelos infundados.
Escribe de la luna y las estrellas,
del bello santuario de los astros,
del cielo tan sereno y de la noche,
y todo con rigor de un escribano.
Escríbeme un poema, suspiraban,
tus labios, de por si, ya muy cansados,
queriendo que llenara de ternura
tus ojos anegados por el llanto.
Escríbeme de escenas de la vida,
del canto tan sutil del urogallo,
del sueño de maizales en la tierra
del agua cantarina río abajo.
Escríbeme, sin miedo, de tus penas,
del hombro que has perdido y tan lejano,
del niño que se esconde en tus entrañas
buscando con cariño ese regazo.
Escríbeme del alma que dormita,
del sueño que se vierte en su costado,
del ansia por vivir un nuevo día
y de amar, ese cuerpo tan extraño.
Regálame un poema, musitabas,
no quiero que te quedes tan callado,
ni mires más allá del infinito
cuando estoy a tu lado todo el rato.
Escribe de aventuras infantiles,
de marinos, piratas y corsarios,
de guerreros luchando tras banderas
por el ancho horizonte de los campos.
Escribe de las manos ateridas
enlazadas sin tiempo a los arados,
intentando sembrar entre la tierra
esos frutos y bienes tan escasos.
Escribe para mi, yo te lo pido,
no te importe la letra ni el tamaño,
te daré por tu escrito una mirada
y en la misma unos versos de regalo.
"...Escríbeme un poema, susurrabas,
y toma entre tus dedos a mi mano,
regálame tu voz y fantasía
y el beso tembloroso de tus labios..."
Rafael Sánchez Ortega ©
11/10/12
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