PREFIERO CAMINAR ENTRE EL SILENCIO...
Prefiero caminar entre el silencio,
buscando por la noche a las estrellas,
que andar entre la copa y el jolgorio
que abundan en los bares y tabernas.
Comprendo que rehuyo la alegría
y cambio la sonrisa por tristeza,
más siento que la noche es tan hermosa
que tiene mil misterios que me deja.
Encuentro entre el silencio los senderos
que llevan hasta el mar por la ribera,
y encuentro entre las sombras compañía
plagados de las formas más diversas.
No siento el alborozo de las tascas
ni veo el tintineo de las fiestas,
más pienso que la vida es otra cosa
y quiero disfrutar de sus leyendas.
Hay una que nos habla de los mares,
de lindos caballitos y sirenas,
nos narra de pegasos y tritones
luchando con las olas y galernas.
Hay otra que nos cuenta de los campos,
de arados y de hombres que despiertan,
de alcores relucientes de colores
y oteros vigilantes con iglesias.
Hay muchas que proclaman las bondades
y algunas las heridas de las guerras,
hay unas en que cantan los juglares
y en otras sólo escriben los poetas.
Yo creo en las leyendas infinitas
surgidas en cocinas y en hogueras,
oyendo y escuchando a los ancestros
con voz que retumbaba en nuestras venas.
Por eso los recuerdos son eternos
dejando en nuestras almas tantas huellas,
igual que el remolino huracanado
que abraza y que acaricia con gran fuerza.
"...Prefiero caminar entre el silencio
y acaso descansar cuando amanezca,
la noche la prefiero con su manto,
desnuda y virginal en su pureza..."
Rafael Sánchez Ortega ©
17/10/12
buscando por la noche a las estrellas,
que andar entre la copa y el jolgorio
que abundan en los bares y tabernas.
Comprendo que rehuyo la alegría
y cambio la sonrisa por tristeza,
más siento que la noche es tan hermosa
que tiene mil misterios que me deja.
Encuentro entre el silencio los senderos
que llevan hasta el mar por la ribera,
y encuentro entre las sombras compañía
plagados de las formas más diversas.
No siento el alborozo de las tascas
ni veo el tintineo de las fiestas,
más pienso que la vida es otra cosa
y quiero disfrutar de sus leyendas.
Hay una que nos habla de los mares,
de lindos caballitos y sirenas,
nos narra de pegasos y tritones
luchando con las olas y galernas.
Hay otra que nos cuenta de los campos,
de arados y de hombres que despiertan,
de alcores relucientes de colores
y oteros vigilantes con iglesias.
Hay muchas que proclaman las bondades
y algunas las heridas de las guerras,
hay unas en que cantan los juglares
y en otras sólo escriben los poetas.
Yo creo en las leyendas infinitas
surgidas en cocinas y en hogueras,
oyendo y escuchando a los ancestros
con voz que retumbaba en nuestras venas.
Por eso los recuerdos son eternos
dejando en nuestras almas tantas huellas,
igual que el remolino huracanado
que abraza y que acaricia con gran fuerza.
"...Prefiero caminar entre el silencio
y acaso descansar cuando amanezca,
la noche la prefiero con su manto,
desnuda y virginal en su pureza..."
Rafael Sánchez Ortega ©
17/10/12
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