PARECE QUE LA TIERRA SE DESPIERTA...
Parece que la tierra se despierta
por medio de una brisa que la alcanza,
se mueven y estremecen corazones
ausentes de oraciones en las almas.
Despiertan primaveras y proyectos,
en medio de la gleba calcinada,
y vemos margaritas en los campos
con rosas que resurgen de las zarzas.
Ya vuelven las alondras con sus trinos
borrando tantos años de nostalgia
y vuelan los gorriones sin descanso
dejando su jolgorio por la plaza.
El viento que ha llegado con bravura
acorta el recorrido en la distancia,
los hombres se liberan de cadenas
y buscan en los cielos la esperanza.
Pensemos por favor, en un instante,
que el mundo necesita, más que a nada,
la paz entre los hombres y fronteras,
y el pan para su boca en la mañana.
El mundo necesita a los valientes
que digan lo que piensan con palabras,
y luchen y se arriesguen, si es preciso,
en pos de una bandera y una causa.
No importa lo que diga el adversario,
el fin es lo que cuenta y lo que clama,
la eterna libertad de las conciencias,
buscando en el amor lo que les falta.
La meta no es sencilla, lo confieso,
y vemos que la misma está lejana,
más hoy la saludamos más tranquilos
por culpa de esta brisa nueva y clara.
"...Parece que los hombres se despiertan
por medio de una brisa renovada,
la misma que estremece los cipreses
y alivia las heridas y las llagas..."
Rafael Sánchez Ortega ©
14/03/13
por medio de una brisa que la alcanza,
se mueven y estremecen corazones
ausentes de oraciones en las almas.
Despiertan primaveras y proyectos,
en medio de la gleba calcinada,
y vemos margaritas en los campos
con rosas que resurgen de las zarzas.
Ya vuelven las alondras con sus trinos
borrando tantos años de nostalgia
y vuelan los gorriones sin descanso
dejando su jolgorio por la plaza.
El viento que ha llegado con bravura
acorta el recorrido en la distancia,
los hombres se liberan de cadenas
y buscan en los cielos la esperanza.
Pensemos por favor, en un instante,
que el mundo necesita, más que a nada,
la paz entre los hombres y fronteras,
y el pan para su boca en la mañana.
El mundo necesita a los valientes
que digan lo que piensan con palabras,
y luchen y se arriesguen, si es preciso,
en pos de una bandera y una causa.
No importa lo que diga el adversario,
el fin es lo que cuenta y lo que clama,
la eterna libertad de las conciencias,
buscando en el amor lo que les falta.
La meta no es sencilla, lo confieso,
y vemos que la misma está lejana,
más hoy la saludamos más tranquilos
por culpa de esta brisa nueva y clara.
"...Parece que los hombres se despiertan
por medio de una brisa renovada,
la misma que estremece los cipreses
y alivia las heridas y las llagas..."
Rafael Sánchez Ortega ©
14/03/13
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