ESTAR SIN TI ES ALGO QUE NO ENTIENDO...
Estar sin ti es algo que no entiendo,
pues vuelven los recuerdos y nostalgias,
en forma de alegrías variopintas,
señuelos inherentes de la magia.
Es algo que me altera los sentidos
y sufro en soledad esta desgracia,
chirrían tantos goznes en el pecho
que el alma se me altera y no descansa.
Más debo caminar hacia adelante,
seguir tras esa música cansada,
al mundo de los niños y los sueños
allí, donde palpita la esperanza.
Se busca la verdad y el colorido
en medio de la tierra marchitada,
sabiendo que vendrá la primavera
y un día rozará nuestra ventana.
Estar sin ti es algo que me duele
y sufro esta dolencia tan amarga,
la vida es una caja de sorpresas
con celdas de cristal en la distancia.
Por eso remiramos el pasado
buscando sin saber en esa nada,
la vida nos ofrece mil reflejos
del hombre enfurecido que la llama.
Más surge la esperanza en la tormenta
y brota la ilusión entre la grava,
la arena se despierta tibiamente
al roce de las olas en la playa.
Y vuelve el corazón a sus latidos,
la sangre ya galopa acelerada,
el alma se encabrita con los dioses
y el cielo la sonríe y pide calma.
Estar sin ti es algo que no quiero
y juro y sufro, y lucho por tu causa,
porque sin ti, mi Amor, todo es vacío,
oscuridad, tinieblas y legañas...
La vida sin amor es un misterio,
peregrinar por cerros y montañas,
llevando la ilusión entre los labios
sin apreciar el agua en las fontanas.
El agua cristalina de los niños,
la misma que bebieron en la infancia,
los labios sonrosados e inocentes
que ahora, de maduros, ya reclaman.
Seamos como niños, simplemente,
volemos con las Hadas, en sus alas,
juguemos con los Elfos en los bosques
remando sin cesar en nuestra barca.
"...Estar sin ti es algo que no entiendo
y quiero, Amor, que el fuego que me abrasa,
saciarlo y compartirlo con tu cuerpo
para sentir el alma en su bonanza..."
Rafael Sánchez Ortega ©
03/01/13
pues vuelven los recuerdos y nostalgias,
en forma de alegrías variopintas,
señuelos inherentes de la magia.
Es algo que me altera los sentidos
y sufro en soledad esta desgracia,
chirrían tantos goznes en el pecho
que el alma se me altera y no descansa.
Más debo caminar hacia adelante,
seguir tras esa música cansada,
al mundo de los niños y los sueños
allí, donde palpita la esperanza.
Se busca la verdad y el colorido
en medio de la tierra marchitada,
sabiendo que vendrá la primavera
y un día rozará nuestra ventana.
Estar sin ti es algo que me duele
y sufro esta dolencia tan amarga,
la vida es una caja de sorpresas
con celdas de cristal en la distancia.
Por eso remiramos el pasado
buscando sin saber en esa nada,
la vida nos ofrece mil reflejos
del hombre enfurecido que la llama.
Más surge la esperanza en la tormenta
y brota la ilusión entre la grava,
la arena se despierta tibiamente
al roce de las olas en la playa.
Y vuelve el corazón a sus latidos,
la sangre ya galopa acelerada,
el alma se encabrita con los dioses
y el cielo la sonríe y pide calma.
Estar sin ti es algo que no quiero
y juro y sufro, y lucho por tu causa,
porque sin ti, mi Amor, todo es vacío,
oscuridad, tinieblas y legañas...
La vida sin amor es un misterio,
peregrinar por cerros y montañas,
llevando la ilusión entre los labios
sin apreciar el agua en las fontanas.
El agua cristalina de los niños,
la misma que bebieron en la infancia,
los labios sonrosados e inocentes
que ahora, de maduros, ya reclaman.
Seamos como niños, simplemente,
volemos con las Hadas, en sus alas,
juguemos con los Elfos en los bosques
remando sin cesar en nuestra barca.
"...Estar sin ti es algo que no entiendo
y quiero, Amor, que el fuego que me abrasa,
saciarlo y compartirlo con tu cuerpo
para sentir el alma en su bonanza..."
Rafael Sánchez Ortega ©
03/01/13
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