QUIERO DORMIR...

0
COM

Quiero dormir feliz con tus palabras
y despertar al mundo de los vivos
para avanzar, de nuevo, día a día
dejando atrás recuerdos amarillos.

Porque dormir, soñar... es algo hermoso
el néctar y la esencia de los niños,
el verso desgajado de un poema,
la nota que se escapa del vinilo.

Volvamos a la infancia de hace poco,
parece que fue ayer y es ahora mismo,
tengamos la paciencia del maestro,
plantado ante su altar y el crucifijo.

Vivamos ese sueño tan desnudo
sabiendo donde están nuestros amigos,
aquellos que lloraron con nosotros
los mismos que con ellos nos reímos.

Quiero dormir sin letras ni palabras
que confundan y aturdan los sentidos,
así tendré un sueño muy apacible
y escucharé las ranas en el río.

Un verso vino a mi, de tus pupilas,
mas fue un temblor en forma de suspiro,
con él pude escribir aquel poema
y regalarte, luego, el contenido.

Quería que sintieras la presencia,
el dulce y el feroz escalofrío,
del verso y las palabras pronunciadas
para que a ti llegaran mis latidos.

Pero también buscaba, con mis ojos,
el cambio de los tuyos y su brillo,
quería ver en ellos la sonrisa
surgiendo de una gota de rocío...

"...Quiero dormir, ahora, para siempre,
en este lecho de algodón y lino,
aquí donde las almas se concentran
para escribir el verso de mi libro..."

Rafael Sánchez Ortega ©
26/04/17

ERA UN LIBRO PERDIDO...

0
COM

Era un libro perdido y olvidado,
una pieza olvidada en un museo,
eran letras de un viaje comenzado
renovando las lavas del deseo.

Pero el viaje no estaba consumado
y extendía, en la noche, su paseo,
intentando tenerlo terminado
y acabar, de esa forma, su escarceo.

Hoy el libro perdido está presente
y palpita en el día y la mañana,
aportando alegría al inocente.

Porque deja la lava tan cercana,
en la letra que surge intermitente,
que al final su pasión es nota humana.

Rafael Sánchez Ortega ©
25/04/17

TUS OJOS INOCENTES...

0
COM


A INES...

Tus ojos inocentes me miraron,
traían un color de caramelo,
y entonces comenzaron tus palabras
a decirme, sin pausa, todo aquello.

Decías que tenías a otros niños,
amigos, con quien ibas al colegio,
también me comentaste que jugabas
en patios, en jardines y recreos.

Me hablaste de las flores que cogían
tus dedos, pequeñitos, sin recelo,
cuidando de juntar muchos colores,
en ramo variopinto como un sello.

Me gusta el amarillo, me dijiste,
también tener un grillo era un deseo,
y luego me contaste de la jaula
comprada y esperando al prisionero.

Tus ojos inocentes, tan nerviosos,
buscaban tras las nubes a los cielos,
en ellas, susurrabas, se encontraban,
figuras y animales muy diversos.

Decías que creías ver caballos,
incluso algunos ponis con los ciervos,
decías que allá arriba había vacas,
también algunos toros y terneros.

Bajábamos del pueblo con cuidado
para ir pasito a paso al otro pueblo,
un mundo de ilusión y fantasía
y tú, mi princesita, eras el centro.

Sentía un cosquilleo por el alma,
tu voz y tu sonrisa eran mis sueños,
¡qué cuadro tan hermoso el de esa tarde
dejaste para siempre en mi recuerdo!

"...Tus ojos inocentes e infantiles
tenían el acorde de los versos,
¡por eso qué poema tan sublime
mandaste con tus labios al abuelo!..."

Rafael Sánchez Ortega ©
24/04/17

ES TU VUELO...

0
COM

Es tu vuelo una belleza
que te envidio, mariposa,
subes, bajas, por el aire,
en un baile sin derrota.

Son tus alas cantarinas
las que buscan una rosa,
y la siguen y persiguen
por los campos y las sombras.

Si te veo me sorprendo,
y en mi cara se me nota,
ya que llenas de alegría,
a mis labios y a mi boca.

Eres dulce y eres bella
y así cambias lo que rozas,
porque llevas la ternura
en tus alas milagrosas.

Hoy te digo que te sigo,
que te veo entre las olas,
que me alegra ver tu vuelo,
sorprendente, a cualquier hora.

Torrentera de emociones,
tu figura me desborda,
y te hablo, sin pensarlo,
y hasta espero me respondas.

Son mil sueños infantiles
que tus alas bien recobran,
y me llevan a esos días
de un pasado que retorna.

En él bailas y te elevas
con la lluvia y con sus gotas,
en un cielo sin fronteras
y en las plazas con palomas.

"...Es tu vuelo fantasía,
mariposa primorosa,
y así sacias a otros labios
con el néctar de tu copa..."

Rafael Sánchez Ortega ©
23/04/17

LA VIDA...

0
COM

La vida es una eterna paradoja,
el tiempo retenido de un instante,
el llanto, la sonrisa, la congoja,
que carga en su mochila el caminante.

La vida es el otoño de la hoja
que cambia de color y de semblante;
se muestra tan sutil y se sonroja
tratando de alegrar al vacilante.

La vida es el latido de la tierra,
el verso apasionado que en la boca
proclama de la sangre la inocencia.

La vida es la alegría que se aferra
al tierno corazón que se desboca
por culpa del amor y de su esencia.

Rafael Sánchez Ortega ©
22/04/17

CAMINABA...

0
COM

Caminaba con su porte distinguido
bajo el manto complaciente de la luna,
no sabía si sus pasos le llevaban
a una vida más sencilla que la suya.

Caminaba con el rostro alborotado
y en las piernas ya sentía la tortura,
muchos días de camino recorrido
y en el alma la esperanza muy desnuda.

Caminaba por senderos y cañadas
como un hombre soñador y sin cordura,
no temía los ataques de los lobos
ni del zorro adulador en su lujuria.

Caminaba con el niño de la infancia
reclamando sus juguetes y locura,
a ese dios que le veía tan distante
en las nubes de algodón sobre la bruma.

Caminaba por riberas y marjales
con el sol y las estrellas como brújula,
no quería indicadores de caminos
ni los mapas de las gentes tan sesudas.

Caminaba en el silencio de la noche
entre campos de algodón y sepulturas,
porque en ellos las azadas trabajaron
y llevaron su clamor hasta las tumbas.

Caminaba y escuchaba las cigarras
y soñaba con volver pronto a su cuna,
retornando con sus pasos tras las huellas
al amor y a la inocencia que le apura.

Caminaba con el tiempo detenido
deseando que existiera la fortuna,
ese soplo inesperado que la vida
a los hombres les excluye de amargura.

"...Caminaba con sus versos y poemas
por la vida tan austera y tan oscura,
era un hombre y con un niño caminando,
un poeta, simplemente, con su pluma..."

Rafael Sánchez Ortega ©
21/04/17

DE NUEVO ME DECÍAS...

0
COM


De nuevo me decías que el frío te calaba
y penetraba hasta tus huesos,
que te sentías vacía y rota
con el alma tirada por los suelos
como un espejo destrozado
y mostrando a todos tu miseria.

Yo te escuchaba en silencio
mientras te miraba y tomaba
tus manos para llevarlas un poco de calor,
un latido de mis dedos a tus dedos,
y un rayo de esperanza que hiciera
huir ese frío de tu alma y recomponer
el espejo de tu vida.

Porque la batalla no estaba perdida
y esta derrota que sentías era simplemente
una reflexión ante lo absurdo
de todo lo que te rodeaba.

Por eso te animé y empezaron mis labios a decirte
que no dejaras que el miedo cerrara tus ojos
y que lucharas, 
que volvieras a esa lucha diaria
por la vida,
que tomaras la mano de aquellos que te quieren
y soñaras,
volaras alto y te dejaras llevar por el viento
y por los sueños
igual que los cometas, en la playa,
de mano de los niños.

Porque, en realidad, había una niña en ti,
como hay un niño en todos nosotros,
que quiere seguir soñando y buscando
ese resquicio de luz, ese reflejo de paz,
y ese mundo de amor que, como una utopía,
se resistía a llegar hasta tu lado.

...Tú me miraste incrédula, como esa persona
que se despierta tras un largo sueño.
Sentías mi mano tomando la tuya,
mis dedos acariciándote
y unos labios hablándote
y diciéndote que sí, que adelante,
que podías hacerlo,
que en la vida estaba todo eso que buscabas
con tanto afán desde niña;
y es que el amor, incubado desde la infancia,
precisaba ahora la respuesta
de otro sentimiento, que viniera hasta tu lado,
y te dijera "sin palabras", todo aquello
que ansiabas y precisabas.

"...La vida es hermosa, te dije,
a pesar del frío, y quizás éste,
y los temblores y estremecimientos
que deja en el cuerpo,
son el mejor medio para buscar
el amor a través del candor y las caricias
del ser amado,
que pueden estar muy cerca,
tanto que muchas veces no somos capaces
de sentir la mano que toma la nuestra,
el dedo que nos acaricia
y el labio que nos besa..."

Rafael Sánchez Ortega ©
20/04/17

BUSCABAS...

0
COM

Buscabas un perdido pentagrama
en el jardín doliente de la vida,
querías esa música que inflama
y deja a la pupila humedecida.

Buscabas la palabra que proclama
la frase tan ansiada y tan querida,
aquella que no siendo un telegrama
te dicta el fiel laltido de la vida.

Buscabas el sentido irreverente,
el beso y el candor desenfrenado,
de un tierno corazón que ya impaciente
quisiera, como tú, saberse amado.

"...Pero era una ilusión lo que soñabas:
buscabas y, a la vez, también llorabas..."

Rafael Sánchez Ortega ©
19/04/17

SE DURMIERON...

0
COM

Se durmieron tus besos
con la helada y rocío,
y también la alborada
se tiñó de amarillo.

Ahora yo los reclamo
con pasión y sigilo,
y te mando mis besos
recogiendo un suspiro.

Es bonito mirarte,
compartir tu cariño,
para luego, muy juntos,
caminar hacia el río.

Buscaremos las aguas
con su avance tranquilo,
y también los remansos
con algún remolino.

Se durmieron los elfos
y la magia no quiso
continuar con las hadas
por el bosque infinito.

Eran todo leyendas,
vaguedades de niños,
retahila de ancianos
que tomaron de libros.

Porque en ellos los ciervos
se mostraban altivos,
y los lobos audaces
con sus grandes colmillos.

Fueron días de sueños,
de susurros benditos,
con aroma en las almas
y recuerdos prendidos.

"...Se durmieron los hombres
tras la copa de vino,
embriagados de esencia
por un sueño vivido..."

Rafael Sánchez Ortega ©
18/04/17

POR UNA CARRETERA...

0
COM

Por una carretera
caminan dos borricos,
el uno lleva lana
y el otro carga vino.

Los lleva con su paso
un joven pastorcito,
salido de la infancia,
con pecas y con rizos.

De pronto se detienen
al borde del camino,
allí, junto a la fuente
y el agua de su grifo.

Se mojan el bigote
y toman un sorbito,
los burros del relato
que son muy comedidos.

Por esa carretera
se cruzan dos amigos,
un tanto empalagosos
por ser muy resentidos.

Escapan del colegio
compuestos y sin libros,
diciendo muchos tacos
por ser así más limpios.

Entonces nuestro joven,
con burros y sencillo,
aviva bien su paso
no quiere un estropicio.

Los otros, muy frustrados
maldicen al obispo,
y culpan de sus penas
a todos los ministros.

"...Resumen de una tarde
de estudio y sacrificio,
hay seres que trabajan
cuando otros son los indios..."

Rafael Sánchez Ortega ©
17/04/17

ES DIFÍCIL DE IGNORAR...

0
COM

Es difícil de ignorar
el saludo de una estrella,
con su luz parpadeante
y caricia muy serena.

Tú la miras y devuelves
el saludo que te llega,
y también le envían besos
tus pupilas tan traviesas.

Es de noche muy cerrada
y las sombras cobran fuerza,
todo es bruma y el silencio
es el dueño de la orquesta.

Sin embargo tú sonríes
porque sabes que el problema
no son luces ni solsticios
ni una nueva primavera.

Una estrella ha saludado
y allí tienes la respuesta,
la alegría de unos ojos
y el farol de atalayera.

Esa estrella vigilante
marca el rumbo sin sorpresas,
y te muestra los caminos
que te lleven a la aldea.

Canta el búho en la distancia,
la cigarra no se altera,
ellos siguen con su vida
en la noche ya tan negra.

Pero sientes los latidos,
corazón, y están tus venas
bombeando bien la sangre.
que ilumine tu tristeza.

"...Es por eso que suspiras
y de pronto, te despiertas,
hay un beso entre los labios
de una estrella muy traviesa..."

Rafael Sánchez Ortega ©
16/04/17

HOY DE NUEVO, RECORDÉ...

0
COM

Hoy, de nuevo, recordé
un lugar de la Barquera,
una capilla chiquita
y una imagen con estrellas.

Es difícil de olvidar,
(imposible aunque quisiera),
este rincón tan precioso
que invita a pasar su puerta.

Porque tras ella reside
una Virgen marinera,
pequeñita y muy galana
con un "Mozucu" que lleva.

Cuentan leyendas e historias
que llegó una primavera,
en una barca sin remos,
sin tripulantes ni velas.

Dicen que vino a quedarse
y varó sobre la arena,
debajo de las encinas
que flanqueaban las piedras.

El pueblo llegó corriendo
a contemplar esa escena,
y rezar allí, la salve,
a pesar de la marea.

Poco después trabajaron
y construyeron la iglesia,
esa capilla que digo
con su estampita coqueta.

Es una historia profunda
con mil detalles en ella,
porque el marino y la Salve
hacen temblar a cualquiera.

"...Hoy de nuevo recordé
la hermosura y la inocencia,
dos latidos y una Salve
y aquel beso en La Barquera..."

Rafael Sánchez Ortega ©
15/04/17

FUE UNA PRIMAVERA...

0
COM

Fue una primavera
como tantas otras,
afuera, en la playa,
llegaban las olas.

Venían contentas
de mares y costas,
con una melena
de espuma preciosa.

Entonces los niños
abrieron sus bocas,
al ver los cometas
besando a las rosas.

Quizás eran nubes
o tal vez gaviotas,
no importa el motivo
si llegan y rozan.

Por eso te digo
que busco tu boca,
la miro y remiro,
te doy una cosa.

Quizás el suspiro
que daba la loba,
allá, en las montañas
doradas y rojas.

Quizás la caricia
surgida y sin nota,
del labio, inocente,
con ojos que lloran.

Te doy, en secreto
la paz y la gloria
y el dulce latido
que marca las horas.

"...Fue una primavera
florida y preciosa,
tus manos zurcían
mi alma y mi ropa..."

Rafael Sánchez Ortega ©
14/04/17

A UNOS HOMBRES DEL CAMPO...

0
COM


(A Braulio, Manolo y Leví, tres hombres del campo que nos dejan, en estos días, pero vivirán, por siempre, en nuestros corazones).

A unos hombres del campo
que en silencio nos dejan,
nacen hoy mis palabras
con profunda tristeza.

Eran hombres honrados
de mirada serena,
con la cara curtida
por el sol y la niebla.

En sus ojos tenían
la pupila y grandeza,
de los hombres sencillos
que trabajan la tierra.

Porque aquellos labraron
y segaron la gleba
consiguiendo los frutos
de campiñas y huertas.

En sus frentes llevaban
la profunda nobleza,
y el latir de sus pechos
y también de la aldea.

¡Que testigos callados
han dejado en su herencia,
con misión imposible
de caricias y fuerzas!

Porque de estas personas
hoy nos queda su huella,
ese punto invisible
que conduce a la meta.

La lección de su vida
no debemos perderla,
y el recuerdo imborrable
de una historia muy tierna.

"...A unos hombres del campo
les dedico estas letras,
unos versos humildes
y que en ellos se duerman..."

Rafael Sánchez Ortega ©
13/04/17

ALGUNAS VECES...

0
COM

Algunas veces seguí tus pasos
que te llevaban a la ribera,
allí mirabas aquella imagen
y te embebías en su belleza.

Un bello cuadro y un pentagrama
color celeste y color turquesa,
en largas tardes que allí quedaron
y nos dejaron tantos poemas.

Fueron momentos inenarrables,
unos instantes que hoy los quisiera,
pero me quedan solo recuerdos
y en la retina playas y arena.

Olas venidas de muchos mares,
que perfilaban bien su silueta,
y aquel encanto que subyugaba
con la resaca y su cabellera.

Algunas veces soñé despierto,
entre tus brazos y sin cadenas,
luego jugaba, también, contigo,
y me llevabas hasta la iglesia.

Allí una encina nos aguardaba,
bajo sus ramas besos y esencia,
tú me abrazabas yo sonreía,
y nuestras almas estaban frescas.

Porque las fuentes tenían agua,
limpias de odio y de amor muy llenas,
por eso, entonces, aquellas almas
estaban frescas y eran sinceras.

Hoy lo recuerdo mientras suspiro,
entre susurros que el viento deja,
será la brisa con su nostalgia,
serán las olas y las mareas.

"...Algunas veces, yo te recuerdo,
mi viejo roble de entre la niebla,
para engarzarte con unos versos
que en el presente lleven tu huella..."

Rafael Sánchez Ortega ©
12/04/17

HOY HE VISTO UNOS VERSOS HERIDOS...

0
COM

Hoy he visto unos versos heridos
y también a un poema sangrando,
¡cuánta rabia y dolor en sus letras
y en los dedos la pluma y el llanto!

Porque nada se oculta al silencio
aunque aprieten con fuerza las manos,
las cadenas que niegan la vida
y las sombras cerriles de antaño.

Esos versos heridos, sin duda,
son rebecos con elfos y galgos,
es la magia quebrada en la tarde
por el bosque que está a nuestro lado.

Una hoguera se eleva hacia el cielo
y las llamas destruyen los pastos,
las cigüeñas se muestran nerviosas
y a los hombres les tiemblan las manos.

Pero vuelvo a los hombres dormidos,
a las almas que están tiritando,
y compruebo que siguen con vida
y que rezan despacio y muy bajo.

Hay sudor y cansancio en sus vidas,
hay dolor en los dedos que hablo,
hay pasión contenida en las venas
y hay amor en un cofre lacado.

Yo quisiera arrancar una nota,
conseguir que me hablen sus labios,
restañar las heridas tan feas
y saciar, en mi pecho, su adagio.

Pero sé que la herida es profunda,
que esta vida se juega a los dados,
que el amor es un verso latente
y el poema algo hermoso y sagrado.

"...Hoy he visto unos versos heridos
y creí, mi deber, el curarlos,
pero el sueño del niño es profundo
y el poema del hombre es amargo..."

Rafael Sánchez Ortega ©
11/04/17

HAY UN PÁJARO HERIDO...

0
COM

Hay un pájaro herido en el alma
una sangre que brota en la tierra,
hay dolor, corazón, en el aire
y tú estás sin farol ni linterna.

Es posible que grite la herida
y la sangre se escape en las venas,
y hasta puede que llore la luna
sin saber que sus rayos te llegan.

Porque tiene ceniza en la cara
que ha dejado la dura galerna,
y hasta lágrimas frías de invierno
han dejado las lindas estrellas.

Un silencio pesado se esconde
y no quieres saber que se sepa,
ni que nadie se entere del duelo
que a tu alma atenaza con fuerza.

Se perdieron, quizás, por el campo
las palabras que un día nacieran,
y también se perdieron los besos
y caricias que fueron eternas.

Se perdieron los niños de antaño
que jugaban los dos en la arena,
construyendo castillos y mundos
de utopía, de paz y sin guerras.

Y por eso, se mueren las almas
y las aves heridas hoy tiemblan,
sin saber cual será su destino
y ese nido de amor y promesas.

Porque sobran palabras bonitas
y se quieren miradas sinceras,
donde no haya mentiras a oscuras
ni tampoco verdades a medias.

"...Hay un pájaro herido en el alma
que su grito a los cielos eleva,
hay candor e ilusión, todavía,
en el hombre y el niño que esperan..."

Rafael Sánchez Ortega ©
10/04/17

UNA PUERTA SE CIERRA...

0
COM

Una puerta se cierra
y otra puerta se abre,
mientras pasa la vida
y también las edades.

Es el día tras día,
la mañana y la tarde,
con las horas que corren
y que mueren y nacen.

Las semanas transcurren
y los meses se parten,
hay binomios de cifras
y silencios tenaces.

Mas también las ventanas
ya reclaman su traje,
la cortina coqueta
y el cordón de su talle.

Unos ojos vigilan,
sin cesar, a la calle,
y otros ojos, dormidos,
no vigilan a nadie.

Pero, al fin, nada importa,
ya que son mil detalles,
que desgrana la vida
y nos deja saudades.

Sensación de suspiros
y de lágrimas graves,
con los labios temblando
y buscando a la Madre.

Ha cruzado la reja
un susurro muy suave,
y los ojos divinos
han devuelto la Salve.

"...Una puerta se cierra
sin candado y sin llaves
y otra puerta te invita
a cruzar sus umbrales..."

Rafael Sánchez Ortega ©
09/04/17

QUIERO MARCHAR...

0
COM

Quiero marchar a un mundo solitario
donde al amor respondan los silencios,
un mundo de pureza simplemente
que pueda resumirse en pocos versos.

Pero escapar, dejar en un instante
este presente absurdo del momento,
este seguir dudando entre la bruma
para acabar sumido entre los miedos...

...Hay mucha ensoñación en esta tarde,
y así lo reconozco y manifiesto,
porque escapar, de pronto, de la vida,
es una sensación de estar ya muerto.

Y hay que vivir, reír, gozar, llorar
si cabe de alegría y, por lo menos,
tener la sensación de ser tú mismo
y no la fotocopia de un tercero.

Porque en el fondo somos marionetas,
actores secundarios, sin saberlo,
que un día despertamos a la vida
y vemos nuestros ojos tan pequeños.

Entonces contemplamos la grandeza,
incluso todo aquello que tenemos,
y el niño se convierte en algo grande
pasando de bufón a ser maestro.

De nuevo te reclama la conciencia,
te dice que no agotes los momentos,
que entregues tus caricias, sin dudarlo,
y vivas, ¡cómo no!, sin los recuerdos.

Resaca de emociones, en el alma;
es hora de partir hacia otros puertos,
pero algo te retiene y te subyuga
¡la fuerza de la vida es más que un beso!

"...Quiero marchar a un mundo solitario
pero ¿qué haré en el mismo sin tu aliento?,
¿cómo vivir en él sin tu presencia
y sin tener los versos de tus sueños?..."

Rafael Sánchez Ortega ©
08/04/17

EN UNA VIEJA SILLA...

0
COM

En una vieja silla
estaba la bufanda,
sus alas extendidas,
dormidas y sin ganas.

Afuera hacía frío,
incfluso hasta nevaba,
los copos de la nieve
trazaban  filigranas.

El niño y propietario,
mostraba su garganta,
pequeña y reluciente
al fuego y a las brasas.

Sus manos temblorosas
al leño se inclinaban,
buscando el calorcito
y el humo con su magia.

¡Qué cuadro tan hermoso
del niño con su infancia,
momentos y recuerdos
cosidos en el alma!

Saltaban las pavesas
ahumando las ventanas,
quizás en el misterio
de araña alambicada.

Un niño pensativo
la llama contemplaba,
ajeno a los deberes
y a juegos en la plaza.

Sus ojos infantiles
cansados se cerraban,
ansiaban las caricias
y el beso de las hadas.

"...En una vieja silla
estaba la esperanza,
bufanda de la calle,
del niño y sus andanzas..."

Rafael Sánchez Ortega ©
07/04/17

UN AROMA INVISIBLE...

0
COM

Un aroma invisible,
un jardín encantado,
una ardilla que salta
y una rosa temblando.

Cuatro cosas distintas
que conforman un cuadro,
cuatro imágenes bellas
bajo el cielo estrellado.

Porque aún no es de noche
y ha llegado el ocaso,
con el rojo sublime
de la nube llorando.

Es posible que un cuento
ha trazado la mano,
sin pincel y sin tinta
en el mundo dorado.

Poesía sublime
de la bruma y el árbol,
con la magia que emite
la cabaña y el lago.

Es un largo suspiro,
con la noche llegando,
hoy la luna coqueta
va vestida de blanco.

Hay susurros profundos
y pupilas llorando,
con dos ramas que juegan
y se besan, en tanto.

Y el ocaso prosigue
cada vez cuesta abajo,
y las sombras aumentan
la extensión de su abrazo.

"...Un aroma invisible
ha pasado a mi lado,
y te vi, poesía,
ya no puedo negarlo..."

Rafael Sánchez Ortega ©
06/04/17

POR ÚLTIMO...

0
COM


Por último confieso que abandono,
que bajo por mi pie de la escalera,
no busco el oropel ni colecciono
el premio ni el laurel de esta carrera.

Confieso que renuncio, y no perdono,
a ser el pordiosero que pidiera,
la miga de ese verso que menciono
por culpa de una envidia torticera.

Confieso que me quedo, tristemente,
llorando como un tonto, arrepentido,
y herido por un arma, mortalmente.

Confieso que he vivido y he sentido,
la vida de una forma diferente,
y ahora el corazón está vencido.

Rafael Sánchez Ortega ©
05/04/17

NUEVAMENTE...

0
COM

Nuevamente confieso mi impotencia
al tratar de vivir y ver la vida;
es posible que sea mi conciencia
el crisol y el cedazo de la herida.

Nuevamente recojo la secuencia
y la excusa falaz y  transmitida;
es, quizás, y será por mi inocencia
que recaiga, otra vez, en mi caída.

Nuevamente las dudas amanecen
deseando volcarse en una mano
para luego saber de qué carecen.

Nuevamente me siento tan lejano
que rechazo hasta el premio, que me ofrecen,
porque pienso que es vano ser humano

Rafael Sánchez Ortega ©
05/04/16

CONFIESO...

0
COM

Confieso que me siento sorprendido
y creo que no es cierto lo que pasa,
parece que los sueños han venido
y atrapan lo que ocurre por mi casa.

Confieso que me encuentro malherido
por culpa de una espada que traspasa,
es fácil renegar de haber nacido
y duro parecer como un sarasa.

Confieso que parezco un amargado,
un hombre resentido de la vida
que espera ya pagar por su pecado.

Confieso que la sangre de la herida
supura y se desliza en el costado
y el alma pide ya la despedida.

Rafael Sánchez Ortega ©
04/04/17

TRAS LA PUERTA CERRADA...

0
COM

Tras la puerta cerrada
duermen hoy los recuerdos,
poesía de nieve
y latidos eternos.

Dicen ya los mayores
que reposan los sueños,
y descansan por siempre
los recuerdos añejos.

Pues la vida se vive
en presente y directo,
que su pulso se toma
del reloj de los cielos.

Yo no sé si dormitan
los recuerdos eternos,
pero sé de sus luchas
a través de los tiempos.

Una puerta cerrada
es un cáliz reseco,
sin licor y sin sangre
para el labio sediento.

Pero el hombre vacila
entre dudas y miedos,
y al pasado se vuelve
a mirar a su espejo.

Un instante imantado
hoy nos causa tormento,
tiene llanto y sonrisa
de inquietud y sosiego.

Es el tiempo pasado,
el recuerdo ya muerto,
o quizás dormitando
por el sueño en el lecho.

"...Mas la puerta cerrada
es quizás lo que tengo,
la nostalgia infinita
de vivir sin saberlo..."

Rafael Sánchez Ortega ©
03/04/17

TRAS SENTIR EL SILENCIO...

0
COM

Tras sentir el silencio
han temblado sus labios,
y ha notado que el frío
le da fuerte, un abrazo.

Corazón de poeta
con latidos extraños,
donde el sol y los versos
en él van de la mano.

Hoy quisiera fundirse
y salir del letargo,
navegar por los mares
hacia puertos lejanos.

Porque todo en la vida
es un simple reclamo,
una risa sin nombre
y hasta el beso robado.

Pero en unos rincones
se quedaron los bancos,
y también los recuerdos
de algún triste verano.

Ellos fueron testigos
de caricias y halagos,
con miradas cautivas
y el candor de las manos.

Pero todo es un ciclo,
un instante robado,
el momento sublime
que se rompe en un acto.

Cantinelas diversas
con reflejos dorados,
la emoción de unos ojos
que a tros ojos miraron.

"...Tras sentir el silencio
retornó de sus pasos,
y así vio, más arriba
a la luna llorando..."

Rafael Sánchez Ortega ©
02/04/17

SI TE NIEGAS LOS SUEÑOS...

0
COM


Si te niegas los sueños
vivirás sin la magia,
y los bellos colores
que transmite la infancia.

No te olvides, si acaso,
de tratar de alcanzarla,
a la magia divina
que te besa y abraza.

Es posible que, un día,
se te acerce descalza,
con sus ojos azules
y su traje de hada.

Y también en el vuelo
de la alondra que pasa,
o tal vez en la luna
con su cara de plata.

No renuncies al sueño
y a la magia dorada,
del latido que esconde
esta vida en sus ramas.

Porque salen las hojas
y la risa encantada,
de pupilas ocultas
en los robles y hayas.

Es, quizás, poesía,
recorrer, sin palabras,
y sentir a los versos
como nacen al alba.

Carrusel de inocencia,
que a la puerta nos llamas,
no nos dejes sin sueños
y sin nada en las almas.

"...Si te niegas los sueños
perderás la batalla,
y el abrazo y caricia
que la magia te manda..."

Rafael Sánchez Ortega ©
01/04/17

SOY...

0
COM

Soy, como tú, ese verso que se busca
en la rosa malherida por el tiempo;
la palabra que vacila entre los labios
y el Amor con sus pasiones y deseos.

Pero soy, como tú, ese junco que vibra
y hasta baila, dulcemente, con el viento
mientras siente la canción de las alondras
y se olvida de la vida, y sus lamentos.

Quiero ser, y tú no sé, arpa que palpita
y se estremece, tiernamente, en los dedos
que secuestran sus acordes y los roban
para dar a los oídos unos besos.

Quiero ser el centinela de tu casa,
el guardián de tus pisadas y paseos,
esa fuente inagotable y siempre fresca
que recoge el manantial de los neveros.

Yo no sé, si quieres ser mi compañía,
la enfermera que me cure tantos miedos,
el poema y la esperanza que yo ansío
y ese verso, inmaculado, con que sueño.

Yo no sé, si quieres ser mi Cenicienta,
la cigarra de mis ojos que, despiertos,
se deslizan por la tierra y por la vida
para ver el contoneo de los cielos.

Pero soy, un vagabundo sollozante,
un mendigo y peregrino de los versos,
un viajero ya de vuelta y sin sonrisa,
y un ladrón de corazones, sin saberlo.

Soy, como tú, el clavel abandonado
en la calle misteriosa del silencio,
la atalaya con que sueña el navegante
en su intento de lograr llegar al puerto.

"...Al final, yo no sé, si ya sé qué busco,
si persigo la traición del laberinto,
aunque espero que tú sepas la respuesta
y me digas, sin palabras, lo que espero..."

Rafael Sánchez Ortega ©
31/03/17

RECUERDO...

0
COM

Recuerdo tus mentiras,
los besos de canela,
tus labios agridulces
y aquel sabor de fresa.

Recuerdo los paseos
allí, junto a la iglesia,
buscando los rincones
y el banco de la puerta.

Recuerdo tus palabras,
la voz con inocencia,
proyectos singulares
y un fondo de novela.

Recuerdo tus caricias
y el roce de tu lengua,
el tibio escalofrío
llegando a mi cabeza...

Recuerdo que fue un martes
el día de la fiesta,
salieron los picayos
y así empezó la juerga.

Recuerdo que bailamos,
la plaza estaba llena,
la luna vigilaba
tus ojos de princesa.

Recuerdo que un amigo
llegó con un cometa,
y tú te encariñaste
cambiando de pareja.

Recuerdo aquel instante
y el fondo de tristeza,
dejándome en la nada
llorando por tu ausencia.

"...Recuerdo tus mentiras
que tal vez fueron nuestras,
tus besos y mis besos
son versos de un poema..."

Rafael Sánchez Ortega ©
30/03/17

UNA TARDE CUALQUIERA...

0
COM


Una tarde cualquiera
te quedaste pensando,
tras andar media vida,
deteniendo tus pasos.

Y mirando las huellas
revolviste el pasado,
de las aguas tranquilas
y el azul de aquel lago.

Tú vivías la vida
entre versos y abrazos,
y llevabas contigo
la sonrisa en los labios.

Pero oculta, la bruma,
te sumió en un letargo,
y perdiste la risa
que quedó entre candados.

Una tarde cualquiera,
se acababa ya marzo,
tras pensar un momento,
tú tomaste un atajo.

Evitaste cristales,
aunque andabas descalzo,
y brotó la sonrisa
otra vez como antaño.

¿Cómo no sonreír
y ofrecerle tu mano,
a la rosa preciosa
que veías temblando..?

¿Cómo amar entre dudas
y vivir entretanto,
si quisieras dormirte
con el beso soñado?

"...Una tarde cualquiera
los recuerdos hablaron,
y dijerón que sí,
que te estaba esperando..."

Rafael Sánchez Ortega ©
29/03/17