6.237 - PERO TE DI...
Pero te di
un beso, sin palabras,
aquella tarde.
Fue repentino,
surgió sin darnos cuenta,
y nos besamos.
En un instante
se unieron nuestros labios
en comunión.
Bonito enlace
de néctar y latidos
bajo los cielos.
Éramos jóvenes,
teníamos mil sueños
y nos amábamos.
Hoy, como ayer,
recuerdo aquel momento
y me estremezco.
Oigo suspiros,
susurros de las almas
y nuestros cuerpos.
Y vuelvo atrás,
al sueño y al presente,
porque te quiero.
Ya pasa junio.
Se va la primavera,
llega el verano.
Y aquella tarde,
con olas y resacas,
vive en el alma.
Y en ella busco,
los ojos y los labios
que yo besé.
Rafael Sánchez Ortega ©
15/06/25
6.236 - EL LARGO INVIERNO...
El largo invierno,
que aflora en el recuerdo,
es ya pasado.
Se va con junio
y en él la primavera
nos dice adiós.
Tímidamente,
se asoma ya el verano
y nos saluda.
Deja sonrisas
y cielos con semblante
color de añil.
Vibran los robles,
las hayas y los chopos
también susurran.
Son melodías,
canciones de los bosques
para los gnomos.
Con este néctar
el alma de los niños
vibra también.
Y hasta los hombres,
olvidan sus mochilas
por un momento.
Es para ti,
me dice en un suspiro,
la primavera.
"...Hay mucha magia
y esencia en estos versos,
nunca lo olvides..."
Viene el verano,
se va la primavera,
la vida sigue.
Rafael Sánchez Ortega ©
14/06/25
6.235 - CON CIERTA CALMA...
Con cierta calma
el día se despierta
en la mañana.
Es primavera
y el día está bonito
con cielo azul.
Sopla una brisa,
ligera, del nordeste
que nos refresca.
Suspira el pecho,
el alma se estremece
y busco el mar.
El mar bravío,
con olas y resacas
que bien conozco.
Son como versos
fugados de un poema
inacabado.
Y en el libreto
de rimas y salitre
surgen arpegios.
Son las corales
que forman las mareas
allende el mar.
Cierro los ojos,
penetro entre las aguas
y en ellas sueño.
Siento sus besos,
las rimas que me ofrecen
¡y soy feliz!
Rafael Sánchez Ortega ©
13/06/25
6.234 - ESTÁ MOJADO...
Está mojado,
el suelo, por el llanto
de las nubes.
Triste fue el lloro,
sin nombre, de los cielos,
en esta tarde.
Color plomizo,
sacaban sus vestidos
y no algodones.
Por eso, el alma,
estaba un tanto triste,
como las nubes.
Pero una brisa,
soplando del nordeste,
dejó esperanzas.
Y así, despacio,
el llanto y la tristeza,
fueron cambiados.
Se convirtieron,
la lluvia por un sol
muy agradable.
También el gris,
de nubes, cenicientas,
quedó en olvido.
Y la sonrisa,
volvió a nuestras pupilas,
mirando el cielo.
Su manto azul
servía de cobijo
al ancho mar.
Ante este cuadro,
"te quiero", al mar, le dije,
"mi mariposa".
Rafael Sánchez Ortega ©
12/06/25
6.233 - ENTRE LA NIEBLA...
Entre la niebla
recuerdo tu figura
llegando aquí.
Era en la playa,
la misma que ahora piso,
y con nordeste.
Dejaste encanto,
la magia te envolvía
y fui feliz.
Éramos niños,
en medio de la arena,
de aquella playa.
Con nuestras palas
hacíamos castillos
imaginarios.
Y con los sueños
surcábamos los mares
tras los piratas.
Sana inocencia,
siguiendo la utopía
nacida en cuentos.
Porque relatos,
había en los oídos
de muchas noches.
Eran de abuelos,
de padres y marinos
con sus vivencias.
Yodo y salitre,
el mar con sus resacas,
y el viejo puerto.
Y a todo esto
la niebla, susurrando,
que tú llegabas.
Rafael Sánchez Ortega ©
11/06/25
6.232 - VEO TU VUELO...
Veo tu vuelo
y sigo tus arpegios
entre las nubes.
Vuelo contigo,
y la imaginación,
también vuela.
Estamos solos
en medio de los campos
y es primavera.
Cantan los ríos
y dejan sus canciones
por los meandros.
Surgen los lirios
con aire perezoso
en las riberas.
Hay colorido
y hermoso pentagrama
primaveral.
Al fondo un lago
y arriba las montañas
con manto blanco.
Restos de invierno,
con crestas blanqueadas
que allí dormitan.
Y aquí, tú y yo,
testigos del pincel
de un gran maestro.
Vienen los versos,
los besos y recuerdos
de tantos ratos.
Al fin suspiro
y tú lo haces conmigo,
sin darte cuenta.
"Mi mariposa"
Rafael Sánchez Ortega ©
10/06/25
6.231 - MIENTRAS ESPERO...
Mientras espero,
el beso de las sombras
surgen recuerdos.
Nubes alegres,
algunas cantarinas
y otras oscuras.
Ratos de invierno,
de alegres primaveras,
vuelven a mí.
También veranos
y otoños con murriña
que adentro duermen.
Vuelvo al presente
consciente de ese tiempo
que ya es pasado.
Y así rescato
retazos agridulces
de los pantanos.
Desfilan seres,
pequeños y mayores
que me emocionan.
Figuras dulces
de amigos, compartiendo,
risas y llantos.
Y aquel mendrugo,
de pan, que compartimos,
en las meriendas.
Tiempos pasados,
difíciles y fáciles,
que vuelven hoy.
Rafael Sánchez Ortega ©
09/06/25
6.230 - AQUELLAS CLASES...
Aquellas clases
con mesas y pupitres
no las olvido.
Sus altos techos,
los grandes ventanales
y las pizarras.
La regia mesa
del profe, con sus libros,
y la tarima.
Veo el terráqueo
con libros soñolientos
y algo de polvo.
Las matemáticas,
danzaban, con nosotros
en las cabezas.
Los largos cantos
de números y múltiplos
con los quebrados.
Luego el silencio.
La voz del profesor
dando la historia.
Y el pensamiento
danzando con sus héroes
y las princesas.
...Hoy, el recuerdo
me lleva a primaveras
ya amortizadas.
Pero hasta el alma
hoy llegan los latidos
de aquellos días.
Rafael Sánchez Ortega ©
07/06/25
6.229 - CIERRO LOS OJOS...
Cierro los ojos
y el mundo de las sombras
penetra en mi.
Siento su abrazo.
La bruma me rodea
y estoy confuso.
Se ha terminado,
me dicen los sentidos,
desde el silencio.
Quiero la paz,
precisa, que persigo,
desde hace tiempo.
Quiero vivir,
forjando un nuevo ciclo,
con lo que tengo.
Pero el problema
es que hoy no tengo nada
y estoy soñando.
Solo es un sueño,
la brizna de un suspiro,
esta utopía.
Mientras mis ojos
se abracen a la muerte
no tendrán vida.
Deben vivir,
abrirse a tus latidos,
y estar contigo:
"Mi mariposa"...
Rafael Sánchez Ortega ©
07/06/25
6.228 - ANTE LA P UERTA...
Ante la puerta,
sombría del destino,
yo me detengo.
Alzo la vista
y miro ante la bruma...
¡No veo nada!
Es algo denso,
oscuro y sin respuestas
lo que me espera.
Quizás, por ello,
mi cuerpo se estremece
y tengo miedo.
Miedo a la vida,
al resto que me queda
de este futuro.
Porque perduran
preguntas, sin respuesta,
que se hace el alma.
Queda un recodo,
con piedras y guijarros
del gran sendero.
La última vuelta,
tan simple, de un camino,
lleno de espinas.
Y allí terminan
y acaban, estos versos,
de mi poema.
Rafael Sánchez Ortega ©
06/06/25
6.227 - ESTOY CANSADO...
Estoy cansado.
Lo digo con frecuencia
y es la verdad.
Pesa la vida.
Los años transcurridos
dejan sus huellas.
Duele mirar,
atrás, hacia el recuerdo,
y con frecuencia.
Porque se añora
el tiempo y los vagones
que marchan lejos.
Y es que se pierden
las vías y estaciones
del viejo tren.
Atrás se quedan
las hojas marchitadas
de aquellos bosques.
Besos velados,
suspiros en la tarde
bajo los robles.
Y el viejo banco,
testigo enmudecido,
sigue en su sitio.
En él tu nombre,
se junta con el mío
y se entrelazan.
Pero el cansancio
me nubla el pensamiento
y tengo miedo.
Ya queda poco,
me digo en el silencio,
Se acaba el túnel.
Rafael Sánchez Ortega ©
05/06/25
6.226 - PASÓ LA NOCHE...
Pasó la noche,
de fiebre y de sudores.
con pesadillas.
Estás aquí
y sigue tibio el lecho
donde has dormido.
Te busco inquieto.
No estás entre las sábanas
y no te veo.
Pero te siento
y estás en los latidos
y hasta en mi sangre.
¡Qué incongruencia,
vivir tan larga noche
cerca de ti!
¿Sería un sueño?,
me digo y me pregunto.
Y no lo sé.
...Estoy sudando,
mis labios te precisan
y tienen sed.
Quiero tus labios,
beber el dulce néctar
que sé que guardas.
Y tu sonrisa
llevarla a mi costado
y allí guardarla.
Quiero vivir
el sueño, en el presente,
y amarte así.
Rafael Sánchez Ortega ©
04/06/25
6.225 - NO TENGO NADA...
No tengo nada
y el alma está vacía,
quizás ya muerta.
Siento el dolor
que embarga mis sentidos,
y es algo amargo.
Lloran los ojos,
la sangre se congela,
tiemblan las manos.
Hasta mis labios
musitan hoy tu nombre
al infinito.
Y tú no estás.
Ya nadie me responde
y yo estoy solo.
El tiempo apremia
y todos los relojes
marcan la hora.
Se marcha el tren
y en un andén, vacío,
tú te quedaste.
Desolación,
palabra que es maldita,
y nadie quiere.
Hoy miro al cielo,
te busco entre las nubes
y tú no estás.
¡Adiós, princesa!,
mi sangre y mis latidos,
a ti te buscan.
Rafael Sánchez Ortega ©
03/06/25
6.224 - DALE CUERDA AL RELOJ...
Dale cuerda al reloj
y prosigue la vida,
una senda te espera
con poemas y rimas.
Que tus alas y sueños
dejen siempre sonrisas,
y transmitan un néctar
de ternura infinita.
No te quedes parado
y persigue la brisa,
que nos traen las resacas
con salitre y caricias.
En sus besos salados
hay canciones y risas,
que despiertan las almas
con su magia divina.
Cuando llegue la hora
ya verás la bahía,
con sus aguas y puerto
y las olas tranquilas.
Sentirás que tus fuerzas
de otros brazos precisan,
y tus ojos, la luna,
con su nana y pupilas.
Dale cuerda al reloj
y que el pecho te diga,
si es amor lo que sientes
o una dulce utopía.
Rafael Sánchez Ortega ©
01/06/25
6.223 - VEO LA LLUVIA...
Veo la lluvia
caer lánguidamente
desde la bruma.
Son nubes bajas,
apenas perceptibles,
rozando el suelo.
Vienen con besos
y versos, en sus gotas,
tan diminutas.
Es la garúa,
que dicen en el norte,
y sirimiri.
En otros sitios
la llaman calabobos,
también molina.
Hay otros nombres,
con frases y palabras
que la definen.
Pero esta lluvia
sonríe, en sus caricias,
de vez en cuando.
Es imposible
vivir, sin conocerla,
aquí, en el norte.
Es nuestra amiga,
igual en primavera,
como en verano.
Sus besos, siempre,
animan los latidos
y las sonrisas.
Y tú sonríes,
y vuelas, con tus sueños,
en la garúa.
Rafael Sánchez Ortega ©
31/05/25
6.222 - DOS GIRASOLES...
De dos girasoles
tomamos sus versos,
palabras guardadas
de letras y cuentos.
Relatos perdidos
de campos señeros,
con tierras labradas
por manos de abuelos.
Y allí, continuaron
los versos aquellos,
en dos girasoles
mirando a los cielos.
Nosotros sentimos
vibrar algo nuevo,
dejando en las almas
candor y deseo.
¡Qué tardes tan bellas
pasamos con ellos,
sintiendo su encanto
robando sus sueños!
Recuerdo una tarde,
mirando a lo lejos,
buscando en los campos
saciar los anhelos.
Y entonces mis labios
buscaron tus dedos,
diciendo tu nombre,
"te quiero, añadieron.
Y tú susurraste
mi nombre en un verso,
y luego, en mis labios,
tus labios bebieron.
¡Qué tarde tan bella
feliz, que recuerdo,
al ver, girasoles
soñando despiertos!
Rafael Sánchez Ortega ©
30/05/25
6.221 - CUÁNTOS SONIDOS...
Cuántos sonidos,
llegaron a la playa,
de las resacas.
Música libre,
sin nudos ni cadenas,
y con recuerdos.
Quizás, en ellos,
se encuentran sinfonías
inacabadas.
Porque las olas
nos dejan, con sus ciclos,
esas cadencias.
Dulces adagios,
eternas sinfonías
y tiernos coros.
Todos nos llegan
envueltos en salitres
de algas y sal.
Con esos mimbres
recogen los poetas
pequeños versos.
Y son sus "besos",
los versos de los mares
con nuestros sueños.
Ellos cautivan,
con guiños y utopías,
los corazones.
Rafael Sánchez Ortega ©
29/05/25
6.220 - VI TU SONRISA...
Vi tu sonrisa,
y despertó la mía,
en un instante.
Fueron tus labios,
temblando, en ese instante,
al encontrarnos.
Y en las palabras
ardientes, que llevaban,
nuestras cuartillas.
Había versos
con llantos y sonrisas
y agua de lágrimas.
Y nos sentimos,
de pronto, transportados,
a otros lugares.
Quizás al mundo
de sueños y utopías
que ambos creamos.
Al viejo parque
de tilos y de robles,
con sus abrazos.
También al río
con aguas cantarinas
que cautivaban.
Pero la esencia
del mundo y de la vida
fue tu sonrisa.
Cierro los ojos
y veo ese poema
entre tus labios.
Beso tus versos
que calman a mi alma
y están en ti.
Rafael Sánchez Ortega ©
28/05/25
6.219 - SENTÍ LA PUERTA...
Sentí la puerta,
abrirse, en la mañana,
entrando el sol.
Sus bellos rayos,
sin prisa, despertaron
a mis pupilas.
Y así, mis ojos,
se abrieron, parpadeando,
ante su luz.
Salió un suspiro,
y en él iba tu nombre
y mi sonrisa.
Estás muy lejos
y yo, bien lo sabía,
pero no importa.
Eso decían
mis labios, sonriendo,
desde mi casa.
En la distancia,
tú estabas en tu cama,
ajena a todo.
Tu linda cara,
dejaba una sonrisa
en la almohada.
Y musitabas
palabras inconexas
que yo ansiaba.
Pero mi nombre,
mezclado con "te quieros",
a mí llegaban.
¡Hermosos sueños
que nuestros corazones
hacían uno!
...Y nos amamos,
entonces como ahora,
en la distancia.
Rafael Sánchez Ortega ©
27/05/25
6.218 - ELÉVATE A LAS NUBES...
Elévate a las nubes
y duérmete en su seno,
quizás iré contigo
a compartir tus sueños.
Espero que me aceptes
para vencer los miedos,
las dudas y las brumas
que forman los silencios.
En ellos, las palabras,
son secas, como el hielo,
y vienen a los hombres
sin rima y en sus versos.
Elévate, princesa,
y nárrame esos cuentos,
no importan las palabras,
las veo con tus besos.
Son letras bien zurcidas,
con sangre y con aliento,
que forman los latidos
de un corazón travieso.
Hay verbos en tus labios,
y besos que ya siento,
siguiendo tus pupilas
que forman un arpegio.
La música sin nombre,
el vals de los inquietos,
pequeñas mariposas
que vuelan por tus dedos.
"...Elévate a las nubes,
no temas a los sueños,
pues yo estaré contigo
y tomaré tus besos..."
Rafael Sánchez Ortega ©
26/05/25
6.217 - DIJE TU NOMBRE...
Dije tu nombre
y tú, desde el silencio,
me contestaste.
Fue con mi nombre
que, el eco, en un susurro,
me devolvió.
Y nos amamos,
así, día tras día,
en la distancia.
Es muy hermoso
sentir tanta ternura
y, hoy, recordarla.
Y aunque los días
pasados languidecen,
por la distancia
es algo bello
saber que nuestras almas
siguen unidas.
Y que se aman
y laten al unísono
sus corazones.
Ellos escriben
sus versos, cada día,
para otros ojos.
Ojos que esperan
y pechos que suspiran
ansiando un nombre.
"...Dije tu nombre,
y tú dijiste el mío,
y eso escribimos..."
Rafael Sánchez Ortega ©
25/05/25