6.407 - CIERTA NOSTALGIA...
Cierta nostalgia
te abraza en estos días
de un largo otoño.
Miras la lluvia
cayendo, lentamente,
mojando el suelo.
Se forman charcos
con gotas y con círculos
muy caprichosos.
Son como versos,
susurros que del cielo
Dios nos envía.
Piensas que pronto
serán las Navidades
otro año más.
Que habrá personas
que noten las ausencias
del ser querido.
Y otros que añoren
la risa y la alegría
que ahora no tienen.
Y yo les digo
que busquen en su alma
lo que les falta.
Que llega un Niño,
con un regalo eterno
y trae el amor.
Rafael Sánchez Ortega
04/12/25
6.406 - TE VI PASAR...
Te vi pasar
y vi en el calendario
que era diciembre.
Era muy extraño
tu vuelo en estas fechas
de fin de año.
En otros tiempos
tu ausencia era notoria
por el mal tiempo.
Pero esta vez
el día estaba hermoso
y había luz.
El sol brillaba
dejando en la mañana
cánticos nuevos.
No parecía
mañana de un otoño
en su final.
Pero así era,
volabas silenciosa
por el jardín.
Te saludé
mandando una sonrisa
que recogiste.
Así pensé
y entonces la mañana
vino hacia mi.
Fue algo hermoso,
y a ti debo ese instante,
mi mariposa.
Rafael Sánchez Ortega ©
03/12/25
6.405 - CALIENTA EL SOL...
Calienta el sol
las calles con sus besos
en la mañana.
Pasa el otoño
con tiempos muy variables
de sol y lluvias.
Quieren hablar
las hojas del otoño
con sus colores.
Es el mensaje
del bosque y de los campos
tan otoñal.
Se para el tiempo
al paso del otoño
a nuestros ojos.
Cantan los ríos
y anuncian que la nieve
ya está muy cerca.
El viento silba
y baila con los árboles
un bello vals.
Cierras los ojos,
poeta que esto escribes,
y ves a Dios.
Rafael Sánchez Ortega ©
01/12/25
6.404 - GRACIAS SEÑOR...
Gracias Señor
por darme en este otoño
tanto cariño.
No lo merezco
y tú muy bien lo sabes
pues vas conmigo.
Me diste amor
el día aquel, lejano,
que vine al mundo.
Y me enseñaste
la esencia de la vida
que es tan sencilla.
Dar el amor
a todo ser viviente,
sea quien sea.
Buscar también,
en esas cuatro letras,
su contenido.
Ver en la A
el alma de las gentes
y sus anhelos.
Ver en la eme
el símbolo y la meta
de los deseos.
Y hasta en la o
se puede ver el día
y hasta el ocaso.
Queda la erre,
de amor y de cariño
que tanto ofrece.
Gracias Señor,
repito en este día,
por tanto Amor.
Rafael Sánchez Ortega ©
30/11/25
6.403 - HOY, COMO AYER...
Hoy, como ayer,
los ojos se entreabren,
cuando amanece.
Y ven la luz.
del día que comienza,
dando la vida.
Atrás se apagan,
los llantos y la ausencia,
del ser querido.
No es que se olviden,
pues eso es imposible,
es que se viven.
Hay un trasplante,
que enlaza a las dos almas
en comunión.
Hoy, como ayer,
la vida continúa
y hay que vivirla.
Hablar con ella,
buscando su sonrisa
y sus latidos.
Dirán algunos,
que tienes la locura,
pero no importa.
Hoy, como ayer,
comienza un nuevo día
para los dos.
(Aunque no estés)
Rafael Sánchez Ortega ©
24/11/25
6.402 - EL CEMENTERIO...
El cementerio,
con tumbas y con nichos
hoy nos espera.
Es el adiós,
al cuerpo del amigo
y del hermano.
Descansará
en un sueño infinito
con los cipreses.
Porque su tren
cargado de ilusiones
llegó al final.
Una estación
con salas sibilinas
de color blanco.
Y en una de ellas,
después de duros días,
cerró los ojos.
Te vas, lo sé,
pero también sé que
quedas con nosotros.
En el recuerdo
los frutos de la huerta
con los tomates.
Y tu sonrisa
y palabras sinceras
que no olvidamos.
Un fuerte abrazo,
te mando en este día
adonde vas.
Rafael Sánchez Ortega ©
23/11/25
6.401 - YA SE CUBRIÓ...
Ya se cubrió
la tarde con el manto
de oscura noche.
Afuera llueve,
lo hace fuertemente,
también graniza.
Es un aviso,
del tiempo en este otoño,
sobre el invierno.
Ya se divisan
las barbas del invierno,
en las montañas.
Y es que diciembre
está ya muy cercano
y navidades.
Se pasa el tiempo,
galopa con nosotros,
en frenesí.
Hay una brisa
que mueve las banderas
y el corazón.
Llega la bruma,
con lluvia y con granizo.
la vida sigue...
Rafael Sánchez Ortega ©
22/11/25
6.400 - SE ENCOGE ELL NIÑO...
Se encoge el niño.
Hay lluvia en los caminos
que asusta un poco.
Avanza otoño,
se estira con noviembre
y ya bosteza.
Es con el agua
que mandan de los cielos
las nubes negras.
Termina el cole
y salen de las aulas
los escolares.
Por eso, el niño,
no sabe si mojarse
volviendo a casa.
Quizás le riñan
o puede que le digan
otras palabras.
Como que hubiera
esperado la escampada,
que llegaría.
Pero las prisas,
pensando en la merienda,
no razonaron.
Y se mojó,
nuestro niño, y lo lamenta,
pero ya es tarde.
Rafael Sánchez Ortega ©
21/11/25
6.399 - UN NUEVO DÍA...
Un día nuevo
despierta en la mañana
para los hombres.
Página en blanco,
con horas y minutos
por describir.
El sol despierta
y aparta sus legañas
tímidamente.
Se abren ventanas,
se corren las cortinas.
¡Que entre la luz!
Y que nos traiga
la gran interrogante
del nuevo día.
Para escribirla,
plasmarla, relatarla
en el diario.
Ese cuaderno
que va con nuestra alma
en nuestro pecho.
Vibra la sangre
a impulsos y latidos
del corazón.
Surge la magia,
el mundo cobra vida,
y nos subyuga.
Tú te despiertas
y aceptas la caricia
de la alborada.
Vuelve la vida,
despides a la noche
y empieza el drama.
Rafael Sánchez Ortega ©
20/11/25
6.398 - HOY, COMO AYER...
Hoy, como ayer,
los ojos se entreabren,
cuando amanece.
Y ven la luz.
del día que comienza,
dando la vida.
Atrás se apagan,
los llantos y la ausencia,
del ser querido.
No es que se olviden,
pues eso es imposible,
es que se viven.
Hay un trasplante,
que enlaza a las dos almas
en comunión.
Hoy, como ayer,
la vida continúa
y hay que vivirla.
Hablar con ella,
buscando su sonrisa
y sus latidos.
Dirán algunos,
que tienes la locura,
pero no importa.
Hoy, como ayer,
comienza un nuevo día
para los dos.
(Aunque no estés)
Rafael Sánchez Ortega ©
24/11/25
6.397 - EL CEMENTERIO...
El cementerio,
con tumbas y con nichos
hoy nos espera.
Es el adiós,
al cuerpo del amigo
y del hermano.
Descansará
en un sueño infinito
con los cipreses.
Porque su tren
cargado de ilusiones
llegó al final.
Una estación
con salas sibilinas
de color blanco.
Y en una de ellas,
después de duros días,
cerró los ojos.
Te vas, lo sé,
pero también sé que
quedas con nosotros.
En el recuerdo
los frutos de la huerta
con los tomates.
Y tu sonrisa
y palabras sinceras
que no olvidamos.
Un fuerte abrazo,
te mando en este día
adonde vas.
Rafael Sánchez Ortega ©
23/11/25
6.396 - YA SE CUBRIÓ...
Ya se cubrió
la tarde con el manto
de oscura noche.
Afuera llueve,
lo hace fuertemente,
también graniza.
Es un aviso,
del tiempo en este otoño,
sobre el invierno.
Ya se divisan
las barbas del invierno,
en las montañas.
Y es que diciembre
está ya muy cercano
y navidades.
Se pasa el tiempo,
galopa con nosotros,
en frenesí.
Hay una brisa
que mueve las banderas
y el corazón.
Llega la bruma,
con lluvia y con granizo.
la vida sigue...
Rafael Sánchez Ortega ©
22/11/25
6.395 - SE ENCOGE EL N IÑO...
Se encoge el niño.
Hay lluvia en los caminos
que asusta un poco.
Avanza otoño,
se estira con noviembre
y ya bosteza.
Es con el agua
que mandan de los cielos
las nubes negras.
Termina el cole
y salen de las aulas
los escolares.
Por eso, el niño,
no sabe si mojarse
volviendo a casa.
Quizás le riñan
o puede que le digan
otras palabras.
Como que hubiera
esperado la escampada,
que llegaría.
Pero las prisas,
pensando en la merienda,
no razonaron.
Y se mojó,
nuestro niño, y lo lamenta,
pero ya es tarde.
Rafael Sánchez Ortega ©
21/11/25
6.394 - UN DÍA NUEVO...
Un día nuevo
despierta en la mañana
para los hombres.
Página en blanco,
con horas y minutos
por describir.
El sol despierta
y aparta sus legañas
tímidamente.
Se abren ventanas,
se corren las cortinas.
¡Que entre la luz!
Y que nos traiga
la gran interrogante
del nuevo día.
Para escribirla,
plasmarla, relatarla
en el diario.
Ese cuaderno
que va con nuestra alma
en nuestro pecho.
Vibra la sangre
a impulsos y latidos
del corazón.
Surge la magia,
el mundo cobra vida,
y nos subyuga.
Tú te despiertas
y aceptas la caricia
de la alborada.
Vuelve la vida,
despides a la noche
y empieza el drama.
Rafael Sánchez Ortega ©
20/11/25
6.393 - LA CUENTA ATRÁS...
La cuenta atrás
de un mundo que agoniza
en pleno otoño.
Porque es un mundo,
el hombre al que dedico
estas palabras.
Dejo los versos
la prosa y la metáfora
para otros días.
Veo unos ojos,
se apaga la mirada,
llega el silencio.
Tierras aradas
en pieles arrugadas
y amortizadas.
Campos y montes,
la huerta de sus manos,
todo fue vida.
Un nuevo mundo
brotaba de sus dedos
con mil latidos.
...Y ahora descansan,
se van sin un susurro
hacia el invierno.
Llega la hora,
la luz de las pupilas
tiemblan un poco.
Se va la vida.
Un mundo se estremece
y va a otro mundo.
Rafael Sánchez Ortega ©
19/11/25
6.392 - TE VI EN UN INSTANTE...
Te vi un instante,
volando, mariposa,
por mi jardín.
El dulce vuelo,
nervioso de tus alas,
me cautivó.
Con tu vestido,
de otoño y amarillo,
te vi pasar.
Y con tus giros,
un baile, ante mis ojos,
me dedicaste.
Nació, de nuevo,
un verso de mis labios
que te ofrecí.
Desde el silencio,
profundo de mi pecho,
brotó la risa.
Te sonreí,
te dije que te quiero,
y luego adiós.
Adiós, pequeña,
no olvides que el invierno
está muy cerca.
Pero tú, siempre,
serás la mariposa,
de mi sonrisa.
Rafael Sánchez Ortega ©
18/11/25
6.391 - NUBES Y SOMBRAS...
Nubes y sombras
percibo en esta etapa
que es el final.
Veo las nubes,
desnudas, sin vestidos,
y algo borrosas.
Luego, las sombras,
de noche, las abrigan
y sustituyen.
El cuerpo tiembla.
Hay frío del relente
y de la noche.
El alma busca,
también, entre las sombras
algo de luz.
Quizás la luna,
oculta entre recuerdos
muy apagados.
O las estrellas
que guardan sus faroles
para otros ojos.
Los pensamientos
se nublan y oscurecen
en esta etapa.
Es el final,
del tiempo y de las rosas,
dicen las sombras.
Rafael Sánchez Ortega ©
17/11/25
6.390 - HOMBRES DE PAJA...
Hombres de paja,
perfectas marionetas
del egoísmo.
Somos nosotros
igual que espantapájaros
en las campiñas.
Pero no asustan.
Nosotros no asustamos,
somos recuerdos.
¿Recuerdas cuánto
hace que no ves
espantapájaros?
Y es que volvieron
al libro y a la mente
de sus autores.
Eran vivencias,
instantes de la infancia,
con su ternura.
Yo los recuerdo
y surgen en mi pecho
de vez en cuando.
Pero me siento,
cual niño en un desierto
y sin oasis.
Rafael Sánchez Ortega ©
16/11/25
6.389 - PIDO DISCULPAS...
Pido disculpas
por no estar con vosotros
en estos días.
Pero un suceso,
de cerca, me reclama,
y a él me entrego.
Seguís conmigo.
Os sigo en las entregas
que relatáis.
Y veo letras,
poemas y relatos
que ven la vida.
Son vuestros versos,
retales de un otoño
que va avanzando.
En esta etapa
y en esta larga espera,
pido disculpas.
...Y doy las gracias,
también por las reseñas
que me pasáis.
Gracias amigos
pues veo el comentario
con la amistad.
Quizás, un día,
sonría y os escriba
como deseo.
Por eso, un abrazo,
os mando en esta tarde
y en estas letras.
Rafael Sánchez Ortega ©
15/11/25
6.388 - EN UN SILLÓN...
En un sillón,
tu cuerpo descansaba
ante mis ojos.
Eras, gatita,
la reina de la casa
y lo sabías.
Buscabas mimos,
la mano y la caricia,
sobre tus lomos.
Tu pelo suave,
sutil y delicado
tenía embrujo.
Y eras el centro
la nota que, en la casa,
daba alegría.
Pero un buen día,
te fuiste y nos dejaste
con mucha pena.
Y nos quedamos
con fotos y recuerdos
de travesuras.
Èramos niños,
con cuerpo de mayores
y su inocencia.
Y nos dejaste
tus ojos y siluetas
en los rincones.
Hoy, el sillón,
reclama tu presencia,
y yo suspiro.
Rafael Sánchez Ortega ©
14/11/25
6.387 - ESCUCHO AL VIENTO...
Escucho al viento
que en forma de galerna
lanza bramidos.
Son los susurros
que toma de los robles
y de las calles.
Viejos relatos,
de idioma incomprensible,
nos va dejando.
Y los suspiros,
se ahogan y se apagan,
tras las ventanas.
Hay mucha bruma
que lanza a los oídos
su melodía.
Y en plena noche
puntean los cristales
su eterna música.
"Soy la galerna
y agito tu conciencia,
una vez más".
Rafael Sánchez Ortega ©
13/11/25
6.386 - AQUELLOS DÍAS...
Aquellos días,
preciosos, de la infancia,
no los olvido.
Aquellos ratos.
vividos, en las aulas,
no los olvido.
Aquellos ojos
leyendo mis poemas.
no los olvido.
Aquellos labios,
temblando y suspirando,
no los olvido.
Aquellas manos
de seda, que cosían,
no las olvido.
Aquellos dedos,
dejando sus caricias,
no los olvidos.
Aquella voz
que inquieta me llamaba,
nunca la olvido.
Y la persona,
paciente de mi madre,
sigue en mi pecho.
Por eso añoro
y vuelvo a esos recuerdos
que guarda el corazón.
Rafael Sánchez Ortega ©
12/11/25
6.385 - ERAN DOS ROSAS...
Eran dos rosas
diciendo adiós al día
en plena tarde.
El sol partía,
marchaba hacia otras tierras.
Las rosas lloran.
Se despedían
del día que acababa
y de su brisa.
Porque la mar,
con viento de nordeste,
les obsequiaba.
Día de otoño,
con brumas y salitres
de las resacas.
Volvía el mar.
de nuevo impetuoso,
para soñar.
Los dulces sueños,
de rosas y princesas,
de los relatos.
Volvía la inocencia,
los ratos y utopías,
de viejos tiempos.
Y nuestras rosas,
del sol se despedían
con el nordeste.
Rafael Sánchez Ortega ©
11/11/25









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