6.314 - MARCHABA EL TREN...
Marchaba el tren
llevándose el verano
ya marchitado.
En sus vagones
las olas y montañas
se desbordaban.
Eran recuerdos,
fragmentos de los cuerpos
que regresaban.
Atrás quedaban
los sueños y paisajes
donde volamos.
Y se acercaban,
con pena, a las ciudades,
donde vivían.
Porque el verano
y, en él, las vacaciones,
se terminaban.
Rumbo al presente
el tren serpenteaba
sin detenerse.
Hacia el otoño,
mil sueños transportaba
desde el estío.
Y en los cristales
dos almas, en silencio,
se despedían.
Mas en sus ojos,
de amor y de ternura,
aún sonreían.
Rafael Sánchez Ortega ©
30/08/25
6.313 - VUELA PALOMA...
6.312 - FUERON TUS BESOS...
Fueron tus besos,
fundidos con la brisa,
los que recuerdo.
Aquel instante
pervive en mis pupilas
y no lo olvido.
Fuimos un nrío,
dos cuerpos en silencio
buscando fuego.
Hoy, el verano,
susurra que el otoño
ya se aproxima.
Que llegarán
las brumas y borrascas
del sudoeste.
Que ell tiemjpo siembra
los sueños que algún día
fueron jardines.
Y yo me invento
tu imagen a mi lado
por no perderte.
Fuiste real,
vivimos en presente
y nos amamos.
Y aquellos besos
que unieron nuestras almas
siguen latentes
y van conmigo.
Rafael Sánchez Ortega ©
28/08/25
6.311 - DUELE EL SILENCIO...
Duele el silencio,
escapa de la noche
y roza al alma.
Brumas siniestras
y labios que musitan
una oración.
Pero el silencio
congela las palabras
que están marchitas.
Estás herido
tu cuerpo se estremece
y hoy estás solo.
Buscas la luz,
con música del cielo
y las estrellas.
Pero los cielos
están enmudecidos
y no contestan.
Se fue el amor,
y te dejó muy solo
con unos sueños.
Lloran tus ojos,
se empañan las pupilas,
y duele el alma.
Y es que el silencio
refleja el triste otoño
que va contigo.
Rafael Sánchez Ortega ©
27/08/25
6.310 - IBAS DESCALZA...
Ibas descalza,
andando por la arena,
junto a las olas.
Mirabas lejos,
quizás al horizonte,
tras las resacas.
Me cautivó.
la eterna interrogante,
del ¿qué buscaba?
Quizás un sueño,
tal vez a una persona
a quien amabas.
Y es que las olas
traían en su espuma
mil ilusiones.
Eran suspiros,
susurros de los cielos
y las estrellas.
...Quise un milagro,
tenerte entre mis brazos
y darte un beso.
Pero el verano
de luz y de colores
ya terminaba.
Seguí mirando
tus pies sobre la arena
que te besaban.
Y deslicé
mis ojos hacia el cielo
pero no estabas.
Todo era un sueño,
pasión de un peregrino,
que agonizaba,
en su verano.
Rafael Sánchez Ortega ©
26/08/25
6.309 - UN NUEVO DÍA...
Un nuevo día
temblando se presenta
ante mis ojos.
Me faltas tú,
extraño tus caricias
sobre mi cuerpo.
Y es que la brisa,
del mar y del nordeste,
hoy no ha venido.
Miro a las nubes,
también al horizonte
y luego al cielo.
No veo nada,
tan solo algunas olas
y las resacas.
Digo tu nombre
y juego con sus letras
y hasta sonrío.
Grito a los cielos,
les pido que me digan
en donde estás.
¿Qué ha sucedido
que hoy no me despiertas
con tus caricias?
Y es que mi mar,
el mar con el que sueño
hoy está ausente.
Me siento triste,
preciso tu presencia
en este agosto.
Algo me dice
que el sol está brillando
sobre las nubes.
"Y aunque hoy mi mar
no cante entre las olas,
tu sol me alcanza".
Rafael Sánchez Ortega ©
25/08/25
6.308 - FUERON RESCOLDOS...
Fueron rescoldos
de llamas y pasiones
los que quedaron.
¡Grandes incendios,
terrenos calcinados,
tierras sin nombre.
Y en contrapunto
dos cuerpos enzarzados
en su pasión.
La vida sigue,
el fuego se desborda
y arden los bosques.
Y mientras tanto
los cuerpos en los lechos
sacian su amor.
Quedan rescoldos
de fuegos y veranos
otra vez más.
En la humareda
de llamas y suspiros
se busca al sol.
Ese "rescoldo"
de luz y de esperanza
con su candor.
De aquel verano
conservo su agridulce
"fuego y amor"
No sé si puede
caber en unos versos
tanto rescoldo.
Rafael Sánchez Ortega ©
23/08/25