6.249 - CAE LA LLUVIA...
Cae la lluvia
y el alma se estremece
de soledad.
Son como besos
que bajan de los cielos
en un regalo.
Voy caminando
absorto en un poema
y en tu recuerdo.
Eran sus versos
volviendo a mi memoria
y en ellos tú.
En cada verso,
tus labios y tus ojos
cobraban vida.
Ellos me hablaban,
igual que tus pupilas,
y "sin palabras".
Sentí temblar
mi cuerpo y, hasta el alma,
llegó la lluvia.
Lluvia sincera,
del cielo y de las nubes,
con tus caricias.
Límpiame el alma
y los ojos, confundidos,
de esta ceguera.
Quiero vivir,
sintiendo de la lluvia
el beso amigo.
La fiel caricia,
la frase apasionada,
de tantos sueños.
Rafael Sánchez Ortega ©
26/06/25
6.248 - HOY ME DESPIERTAN...
Hoy, me despiertan,
los ecos de un pasado,
llamado otoño.
Era septiembre,
recuerdo todavía,
en pleno bosque.
Y tú saliste,
volando, entre las ramas
de unos hayedos.
Ibas vestida
con prendas de colores,
vendiendo vida.
Y me embrujaste,
siguiendo allí tu vuelo
por los senderos.
Te vi volar,
perderte entre otras ramas,
marchar muy lejos.
Me estremecí.
No puedo ahora negarlo,
y suspiré.
Cerré los ojos
y luego, de mis labios
surgió tu nombre.
Te amé, en silencio,
y te amo, todavía,
"mi mariposa".
Rafael Sánchez Ortega ©
25/06/25
6.247 - SI TÚ SUPIERAS...
Si tú supieras
lo mucho que te quiero
me entenderías.
Y es que te quiero,
así, desde el silencio
y en la distancia.
Es algo extraño,
quererte de esta forma
y tener miedo.
Miedo a tu voz,
que llene mis sentidos,
y me enmudezca.
Miedo a tus besos
que lleguen a mis labios,
sin mi respuesta.
Miedo a tu risa,
alegre y cantarina
que no comparta.
Si tú supieras,
amor, cuánto te amo,
comprenderías.
Aunque, en el fondo
por tonto me tomaras
y por cobarde.
Este es el precio
que pagan los cobardes
y soñadores.
¡Pobre poeta,
que vives el amor
solo en tus sueños!
Rafael Sánchez Ortega ©
24/06/25
6.246 - PRINCIPIO Y FIN...
Principio y fin
de un sueño, en el verano
y, ya pasado.
Otro verano,
es ahora el que comienza
desde un invierno.
Y es que la edad
avanza, y no perdona,
seguir soñando.
De todas formas,
sigamos con los sueños;
siempre es bonito.
No hacemos daño,
los sueños son recursos
de los poetas.
Ellos los crean,
los llenan de su magia
y les dan vida.
Sueños de niños,
de ancianos y mayores,
que hacen volar.
Y les transportan
a un mundo imaginario
y sin fronteras.
Nacen sonrisas,
en labios temblorosos
que enjugan llantos.
Y hasta el amor
revive en estos sueños
y alcanza el alma.
Rafael Sánchez Ortega ©
23/06/25
6.245 - VOLVER ATRÁS...
Volver atrás,
y ver la primavera,
nacer de nuevo.
Sentir la sangre
correr, enfebrecida,
por todo el cuerpo.
Y hasta escuchar,
del pecho, sus latidos
enamorados.
¡...Volver atrás...,
quisiera, en este instante,
pero no puedo!
Es el invierno,
el tiempo en que me encuentro
y no es posible.
Se fueron ya
veranos, y hasta otoños,
hoy marchitados.
Solo conservo
tristeza, en los recuerdos,
que el alma guarda.
Pero volver,
al mundo de los sueños,
es lo que intento.
Es algo vano,
lo sé, mi mariposa,
¿vienes conmigo?
Serás mi sueño,
la magia y el latido
de esta locura.
"...¡Es poesía,
dirás, y es un susurro,
como este vuelo!..."
Rafael Sánchez Ortega ©
22/06/25
6.244 - VEN A BUSCARME...
Ven a buscarme.
Yo te estaré esperando.
Tú ya lo sabes.
Pero si quieres
que vaya hasta tu lado
dímelo ya.
Vivo en silencio
y busco tu presencia
de cualquier forma.
Aquí o allá,
no importa donde sea,
yo quiero verte.
Sentirte cerca,
saber que vas conmigo
y andamos juntos.
Amarte, amor,
es algo que preciso
y que deseo.
Si tú también,
me extrañas y precisas,
grita mi nombre.
Si esto te ocurre
me dejará el silencio
ese mensaje.
Y marcharé
por sendas y caminos
hasta encontrarte.
Una vez juntos
haremos que el amor
viva en nosotros.
Rafael Sánchez Ortega ©
21/06/25
6.243 - DESPUÉS DE TI...
Después de ti
iré hasta los pantanos
a ver la tarde.
Serán tus huellas
la firme referencia
de mi paseo.
Y encontraré
un banco, y tu figura,
tal vez, soñando.
Veré pasar,
en vuelo, a los flamencos,
de retirada.
Y te diré
que vuelven a sus nidos
en las marismas.
Sin darnos cuenta,
el sol, se ocultará,
entre las aguas.
Se cubrirán,
los bosques y las ramas,
de un manto rojo.
Será el suspiro
del día que se acaba
y dice adiós.
Entonces tú
vendrás hasta mis brazos,
"mi mariposa".
Te besaré,
y uniendo nuestros labios,
me besarás.
Rafael Sánchez Ortega ©
20/06/25