6.359 - EL DÍA QUINCE...

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El día quince,

lejano, de un octubre

dimos el "sí".


Y nos unimos

las manos y los cuerpos

en dulce lazo.


Fueron atadas

las almas y los sueños

a otro futuro.


Y así vivimos,

y juntos compartimos,

risas y llantos.


Soplaron vientos

con días de bonanza

y otros de sol.


Hoy, no nos pesa,

el tiempo transcurrido,

y se hace corto.


Es una vida,

que sigue en el presente,

y continúa.


Porque aquel día

abrimos una puerta

a nuestras vidas.


Fue en La Barquera,

dejándole a la Virgen

nuestro cariño.


Rafael Sánchez Ortega ©

25/10/15

6.358 - HOY ME RECUERDO...

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Hoy me recuerdo

del viejo balneario

abandonado.


Y al ver su estado,

sentí que el tiempo vuela

y aquí nos deja.

.

Con nuestros llantos,

igual que esas ruinas,

del balneario.


Quedan los muros

en medio de zarzales

sin zarzamoras.


Y mientras tanto

el mundo sigue y gira

en largo viaje.


Son como hormigas

los hombres que caminan

por las aceras.


Van al trabajo

o puede que al paseo

de la mañana.


Pero no importa,

el viejo balneario

masca el silencio.


Nadie se extraña

y nadie se pregunta 

por sus raíces.


Y allí quedó,

envuelto en el misterio

de sus ruinas.


Hoy, para él,

resurgen estos versos

de mis recuerdos.


Rafael Sánchez Ortega ©

14/10/25

6.357 - LA TARDE AVANZA...

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La tarde avanza

y el sol, en este otoño,

manda sus rayos.


Así calienta

la tierra y a las gentes

que lo precisan.


Un cielo azul

nos cubre con su manto,

inmaculado.


Rompe el silencio,

que llega de la playa,

unas resacas.


Hay olas blancas 

que vienen coronadas

con su bufanda.


Y también dejan

acordes y sonidos

entre el salitre.


Vuelven a ti,

lejanas primaveras,

y alguna infancia.


Buscas los sueños

revuelves los jardines

y los recuerdos.


Y como postre,

por último sonríes

y hasta suspiras.


Rafael Sánchez Ortega ©

13/10/25

6.356 - LA VIDA ES SUEÑO...

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La vida es sueño,

y un sueño que comienza

cada mañana.


Y avanza el día,

y siguen las semanas,

tranquilamente.


Luego los meses,

los años van pasando,

como la vida.


Se vive y sueña,

y el sueño se convierte

en un suspiro.


Y es que la vida

avanza en un susurro

sin darnos cuenta.


Y la vivimos,

de prisa algunas veces

y otras despacio.


Entremezclamos,

los sueños con la vida

y sonreímos.


Y se nos juzga

de ser como los niños

en larga infancia.


Pero los sueños

son parte de la vida

y su raíz.


Rafael Sánchez Ortega ©

10/10/25

6.355 - HAY DÍAS TRISTES...

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Hay días tristes,

se dice con frecuencia,

y hoy es uno de ellos.


Atrás se quedan

momentos y minutos

que compartimos.


Te vas, amiga,

te marchas en silencio

y te entendemos.


Pero nos dejas

los ratos que pasamos

y tantas risas.


Hubo momentos

que el tiempo detuvimos

para nosotros.


Y disfrutamos

de días del pasado

en muchas noches.


Porque las tardes

y noches que vivimos

aquí nos dejas.


En los susurros,

mezclados con las charlas

y las meriendas.


Querida amiga,

tú sabes que tu marcha

nos deja tristes.


Hoy pido a Dios

que lleve hasta tu lado

nuestro cariño.


Rafael Sánchez Ortega ©

09/10/25

6.354 - AQUELLOS RATOS...

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Aquellos ratos

andando por las sendas,

no los olvido.


Muchos amigos

recuerdo con nostalgia,

de esos momentos.


Porque el silencio,

subiendo a las montañas

se compartía.


Íbamos juntos

llevando nuestros miedos

mientras cantábamos.


Viejas canciones

con voces algo rotas

y muy nerviosas.


Pero el camino

se hacía más sencillo

de esta manera.


La cumbre, altiva,

de lejos nos llamaba

y nos retaba.


A ella subíamos,

con penas y fatigas,

pero llegábamos.


Y desde ella

mirábamos muy lejos

a la campiña.


De allí subimos

y a ella volveríamos,

si había suerte.


Rafael Sánchez Ortega ©

10/10/25 

6.353 - MIS MARIPOSAS...

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Mis mariposas,
recuerdo en el silencio,
porque no están.

Hoy no las veo,
quizás ya se han marchado
a otro lugar.

Hay más veranos
y dulces primaveras,
allende el mar.

Es muy posible
que el vuelo y la alegría
lleven allá.

A otras miradas,
de niños que precisan
comida y pan.

Para esos labios
y caras infantiles
que hay que besar.

Y para el hombre
que vive y que trabaja
pidiendo paz.

Todo es posible,
querida mariposa,
con tu volar.

Y es que esas alas
convierten, fantasías,
y hacen soñar.

Rafael Sánchez Ortega ©
09/10/25