6.098 - RECUERDO TUS OJOS...
COM
Recuerdo tus ojos
mirando a lo lejos,
buscando en la noche
la aldea en silencio.
¡Qué días felices
pasados, y llenos,
de tierna utopía
y un fondo de sueños!
Soñamos, entonces,
cual niños pequeños,
en besos y abrazos
de labios maternos.
Un mundo distinto
llevábamos dentro,
susurros, al alma,
dejaban los cielos.
Suspiros divinos
de gnomos y elfos,
mezclados y juntos
de biblias y cuentos.
Bendita inocencia
vivida sin miedos,
jugando y ansiando
crecer y ser buenos.
Recuerdo que, un día,
junimos los dedos,
y atamos la manos
con un lazo eterno.
Y entonces, contigo,
surgieron los versos,
del lindo poema
de un mundo risueño.
Y fuimos felices,
amando, en silencio,
los días y noches
que luego vinieron.
Te amé, vida mía,
te dije ""te quiero",
y tú, sin palabras,
me diste aquel beso.
Rafael Sánchez Ortega ©
27/01/25
6.097 - PARA EL TIEMPO...
COM
Para el tiempo y el momento,
haz un alto nada más,
y descansa, si es preciso,
de tu duro caminar.
Mira lejos, con tus ojos,
las casitas de azafrán,
que has soñado tantas veces
y te quieren saludar.
También mira las montañas
con su manto sinigual,
de blancura y de pureza
que se encuentran más atrás.
Hay susurros en el aire
de resacas y de sal,
son del llanto de la tierra
y del hombre por su pan.
Todo esto que ahora piensas
y que ves al descansar,
es la vida y el latido
y un resumen de la edad.
Silba el viento en la distancia
y se acerca el temporal,
tú prosigues el camino
sin temor a fracasar.
Un poema va en tu pecho
y también en tu morral,
son retales de la infancia
que tú evocas al cantar.
Rafael Sánchez Ortega ©
26/01/25
6.096 - VIAJABAS CONMIGO...
COM
Viajabas conmigo,
cuidando el silencio,
siguiendo mis pasos,
seguros y lentos.
Pasamos, sin prisas,
por largos senderos,
que llevan a casas,
lejanas y pueblos.
Las viejas aldeas
de tardes y cuentos,
surgían, de pronto,
venían a vernos.
Monólogo sordo
traían los vientos,
con tiernos suspiros
de lluvia y de hielos.
Praderas inmensas
veíamos lejos,
de un verde profundo,
sutil y muy nuestro.
Y allí, en lontananza,
ladraban los perros,
quizás avisando
de extraños a dueños.
¡Qué paz tan inmensa
gocé del momento,
llevando mis pasos
contigo, silencio...!
De todas maneras
la vida es un sueño,
y en ella soñamos
y amamos al tiempo.
¡Bendita la vida,
vivirla yo quiero,
y al tiempo escribirla
y plasmar lo que siento!
Rafael Sánchez Ortega ©
25/01/25
6.095 - GIMEN LAS OLAS...
COM
Gimen las olas
del mar embravecido
con marejada.
Las fuertes olas
azotan los cantiles
de la bocana.
Se ven gaviotas
luchando contra el viento
de la galerna.
Las caras tristes,
que tienen los marinos,
son un poema.
Rostros curtidos
con cuerpos al abrigo
del ventarrón.
Hay en sus labios,
el rezo y la colilla
de algún cigarro.
Piden al cielo
que ayude a compañeros
de esta tragedia.
Todos recuerdan
vivencias de un pasado
un tanto trágico.
Y mientras tanto
el viento mete miedo
con sus lamentos.
Rafael Sánchez Ortega ©
24/01/25
6.094 - EL DÍA TRISTE...
COM
El día triste
se nota cuando llegas
y no está el sol.
Son esas nubes,
oscuras, que acompañan,
y que le ocultan.
Son telarañas,
o puede que, legañas,
de algunos ángeles.
Y esa tristeza,
que emana de los cielos,
llega a las almas.
Y paraliza
proyectos y utopías
del nuevo día.
Se queda en sueños,
con muchas pesadillas
esos proyectos.
Mientras, afuera,
el sol prosigue ausente
en la mañana.
Pero a tu lado,
aflora una sonrisa
del rostro amado.
Y entonces sí,
el sol llega de pronto,
hasta tus ojos.
Son los latidos,
la vida te reclama,
¡grita tu nombre!
Rafael Sánchez Ortega ©
24/01/25
6.093 - DÍA TRANQUILO...
COM
Día tranquilo,
despierta en la mañana,
con sus legañas.
Tras larga noche
de sombras y de estrellas,
por fin madruga.
Manda sus rayos
que asoman muy despacio,
pero calientan.
Y poco a poco,
la luz y la alegría
bajan del cielo.
Y nos envuelven,
nos llenan de ternura
con el café.
Cierras los ojos,
le bebes lentamente,
y hasta suspiras.
Este momento
es mágico y sublime,
cada mañana.
Sigues dormido,
y tratas de animarte
con el café.
Empieza el día.
La vida y el trabajo
te está esperando.
Rafael Sánchez Ortega ©
22/01/25
6.092 - DE NUEVO LAS NUBES...
COM
De nuevo las nubes
empañan los cielos
y son muy oscuras
pues visten de negro.
Los tonos plomizos
no ofrecen destellos,
ni rayos tempranos
que manden sus besos.
El sol no madruga,
se oculta un momento,
y espera impaciente
la voz de los vientos.
Mañana distinta
de enero e invierno,
que llega y que pasa
rompiendo el silencio.
La noche se marcha
con paso ligero,
dejando jirones
en nubes y cielos.
La vida camina
en un día nuevo,
con nubes oscuras
y su manto viejo.
Despiertan las calles
hay voces de arrieros
en rubias cabezas
pobladas de sueños.
Las bocas amagan
profundos bostezos
que llegan y avisan
cansancio en los cuerpos.
Las nubes prosiguen
su paso con celo,
y dan "buenos días"
con aire risueño.
Rafael Sánchez Ortega ©
21/01/25
6.091 - SUELO MOJADO...
COM
Suelo mojado
por culpa de la lluvia
en la mañana.
Día de sol
que asoma entre las nubes
tímidamente.
Suspira el campo
en medio del invierno,
y en este enero.
También el hombre
suspira y mira al cielo
en ese instante.
Está cansado
y empieza un nuevo día
aunque lloviendo.
Cierra los ojos,
la vida continúa,
no piensa nada.
Hay sol y lluvia
juntándose, a la vista,
como en un baile.
Surge una idea,
los versos dan comienzo
para un poema.
Y así, sin más,
las letras cobran forma
y van a ti.
Rafael Sánchez Ortega ©
20/01/25
6.090 - TE HE ADORADO...
COM
Te he adorado y querido, poesía,
como nunca, jamás, había amado,
y tomé de tus versos la alegría
y hasta el llanto sumiso y apagado.
Te he amado buscado la utopía
en la infancia de un tiempo ya pasado,
y también, en la vida y día a día,
con tu rima y la prosa en mi costado.
Hoy te quiero y te amo en el invierno,
de la dulce inocencia de aquel niño,
que llevaba sus versos al cuaderno,
Y te amo y comparto tu cariño,
despreciando placeres que el infierno,
por el mundo regala con su guiño.
Rafael Sánchez Ortega ©
19/01/25
6.089 - A VECES PIENSO...
COM
A veces pienso
que pasas, con las nubes,
y me saludas.
A veces siento,
el roce de tus labios
y es el nordeste.
A veces veo
la luna y las estrellas
en pleno día.
A veces quiero
saber que tú me quieres
porque te quiero.
A veces tengo
la sed que tú me calmas
con tus palabras.
A veces muevo
los ojos y te busco
por todas partes.
A veces creo
que vives, todavía,
y estás conmigo.
A veces vuelo
y voy a un largo viaje
entre tus alas.
A veces duermo
y el sueño es algo dulce
y es para siempre.
Rafael Sánchez Ortega ©
19/01/25
6.088 - RECUERDO...
COM
Recuerdo aquellos días de la infancia
soñando con sirenas de coral,
nublaba, mis sentidos, su fragancia,
igual que una sonrisa angelical.
Hoy veo, con agrado y elegancia
el tiempo que ha pasado en un cristal,
la bola de inocencia e ignorancia
reflejo de un principio y de un final.
Acepto de ese tiempo el contenido,
dejando en el recuerdo, tanto encanto,
y admito que he amado y he querido.
Por eso, en el presente, evito el llanto,
y surge la sonrisa en el gemido,
lo mismo que la lluvia imita al canto.
Rafael Sánchez Ortega ©
17/01/25
6.087 - RECORRO...
COM
Recorro, en el presente,
aldeas y ciudades
buscando la nostalgia
y el polvo de sus calles.
Musito, pues, tu nombre
en plazas y por parques,
aquellos que, un buen día,
sin prisa me enseñaste.
Reviso los papeles
que guardo en el estante
por ver si algunos versos
acuden al rescate.
Te busco, y soy consciente,
de estar buscando en balde,
recuerdo tu figura
el día que marchaste.
Recorro, con mis sueños,
los tiempos y saudades,
que un día compartimos
para olvidar más tarde.
Intentaré, si puedo,
sentir lo que tú sabes,
que te amo todavía
y no puedo olvidarte.
Y volverán, recuerdos,
con sueños invernales,
a sacudir fogosos
el ritmo de mi sangre.
Rafael Sánchez Ortega ©
17/01/25
6.086 - RECORRERÉ...
COM
Recorreré,
rincones y desvanes
por dar contigo.
Musitaré
tu nombre, largamente
por si estás cerca.
Revisaré
las cartas perfumadas
que me escribiste.
Te buscaré en
las plazas y jardines,
que me enseñaste.
Recorreré
las sendas y caminos
que tanto andamos.
Intentaré
que lleguen mis susurros
a tus oídos.
Y detendré,
el tiempo, si es preciso,
hasta encontrarte.
Rafael Sánchez Ortega ©
16/01/25
6.085 - PUDO SER QUE EN EL PASADO...
COM
Pudo ser que en el pasado
confundiera sentimientos,
personajes y utopías
que surgían en el tiempo.
Fue la edad de la inocencia,
de vivir, y solo en eso,
consumir las energías
y pasiones de los cuerpos.
Hoy en día, ese pasado,
queda ya un poco lejos,
aunque es parte de la vida
que nos muestran los recuerdos.
Pero estamos en presente
y la vida es más de aquello,
que bonitos y agradables
también tuvo su misterio.
Hubo nervios e ilusiones
que mezclamos con los miedos,
y romances de novelas
que vivimos con anhelo.
Hoy la historia es más tranquila
y la vida del "viajero",
surca en barca por los mares
de un otoño hacia el invierno.
Y se ven las primaveras,
ya lejanas y a lo lejos,
con promesas y gaviotas
que llevaban a los puertos.
Un suspiro se desgrana
de los labios con un beso,
por un tiempo y el pasado
que en el pecho está latiendo.
Rafael Sánchez Ortega ©
15/01/25
6.084 - EL DÍA ESTÁ TRANQUILO...
COM
6.083 - EL SUELO BLANCO...
COM
El suelo blanco,
por culpa del rocío,
espera al sol.
La larga noche,
de enero y del invierno,
tiene la culpa.
Cayó el rocío
con lágrimas del cielo
toda la noche.
Y un manto blanco
se ofrece, tembloroso,
ante los ojos.
El sol, despierta,
y sale lentamente,
casi temblando.
Le cuesta mucho
alzarse por el cielo
sobre la helada.
Mientras, el frío,
se ceba con las tierras
y con las calles.
Casas y parques
ofrecen su blancura
tan peculiar.
"...No es la nevada,
susurran los gorriones,
es el rocío..."
Rafael Sánchez Ortega ©
13/01/25
6.082 - YA MADRUGAN LAS GAVIOTAS...
COM
Ya madrugan las gaviotas
que hoy barruntan la tormenta,
y hasta vuelan campo adentro,
alcanzando a las aldeas.
Esas casas agrupadas,
paradigma de mi tierra,,
con sus gentes y relatos
orgullosas de sus gestas.
De estas casas han salido
los muchachos con maletas,
para ir a las ciudades
y a los pueblos a por perras.
Era ley de los mas pobres
el ganarse la peseta
y mandar a sus ancestros,
el sobrante y la remesa.
Fueron tiempos de un pasado
de penurias y miserias,
con recuerdos de familias
y de sueños y promesas.
Hoy, reviven los recuerdos,
las gaviotas que se acercan,
y que dejan pinceladas
de resacas en las huertas.
Es la vida, tú te dices,
como el canto de un poema,
y sus versos son las risas
con los llantos de sus penas.
Despertemos a este día
que nos dejan las mareas,
y miremos las gaviotas
en su vuelo sobre ellas.
Volverán, no tengas miedo,
en su vuelo hacia la aldea,
a llevar las ilusiones
a las gentes que allí quedan.
Rafael Sánchez Ortega ©
12/01/25
6.081 - NUEVAMENTE LLEGA EL FRÍO...
COM
Nuevamente llega el frío
con los días del invierno,
de este enero perezoso
que nos deja el año nuevo.
Y persiste con la lluvia
con tormentas y con vientos
y con nieblas silenciosas
de bufandas y sus velos.
Bien se añora aquella lumbre
y los ratos junto al fuego,
en hogares y en cocinas
de otros años y otros tiempos.
Fueron años juveniles
hoy perdidos con recuerdos,
que han quedado tras la niebla
en rincones del cerebro.
Son jirones y añoranzas
que regresan, como versos,
en las letras que a diario
se deslizan al cuaderno.
Y estas letras tienen vida,
llevan sangre a nuestros dedos,
y acelera los latidos
que renacen en los pechos.
Surgen brasas con la leña
y relatos y algún cuento,
al abrigo de la lumbre
y a la sombra del abuelo.
Y es que el tiempo se detiene,
vuelve atrás su minutero,
y nos lleva en un instante
a ese mundo tan sincero.
Fue un instante de la vida,
primavera y hoy recuerdo,
que perdura, en el presente,
y que vuelve a nuestro encuentro.
Con la niebla en los cristales
hoy me abraza todo aquello,
son retales de un poema
en un viejo pensamiento.
Rafael Sánchez Ortega ©
11/01/25
6.080 - A VECES. LAS PALABRAS...
COM
A veces las palabras
se quedan en silencio,
en labios que musitan
plegarias con los rezos.
Pero estas enmudecen
y surgen de muy dentro,
pidiendo una limosna
al reino de los cielos.
Se pierden esperanzas
al paso de los tiempos,
por brisas traicioneras
que soplan con los vientos.
Son ráfagas crueles
que azuzan nuestros miedos,
sacando de las almas
gemidos y lamentos.
Se quedan las palabras
mascando el padrenuestro,
que un día recogimos
del aula, en el colegio.
Nos queda otra palabra,
que vive y que no ha muerto,
que va con nuestra sangre
y sigue aún latiendo.
La tierna poesía,
susurro de los sueños,
la eterna cenicienta
de amantes y bohemios.
Y a ella va el gemido,
el llanto y el lamento,
buscando su sonrisa
y el labio con el beso.
¡Bendita la palabra
que alivia así, el silencio,,
por medio del poema
que surge de unos versos!
Rafael Sánchez Ortega ©
10/01/25
6.079 - ES ALGO TARDE...
COM
Es algo tarde
para correr, deprisa,
tras de tus pasos.
Por eso paro,
me fijo en tus pisadas
sobre la arena.
Llega la noche,
la oscuridad comienza
y nos separa.
Pero yo insisto.
Enciendo la linterna
para seguir.
Sobre la orilla
se ven algunas huellas
que yo persigo.
Y así, me digo,
que puede sean tuyas
y eso me anima.
Sé que es de noche,
que el tiempo y las resacas
van avanzando.
Pero el poeta
prosigue su utopía
tras unas letras.
No importa el tiempo,
ni el manto de la noche,
con soledad.
Hay una luz
que guarda la esperanza
y ese es el faro.
que yo persigo.
Rafael Sánchez Ortega ©
09/01/25
6.078 - LA VIDA NOS OFRECE...
COM
La vida nos ofrece
sorpresas cada día,
en unas caras tristes
y en otras de alegría.
Hay nubes que amanecen
con gracia y colorido,
y hay cielos que se empañan
y lloran de corrido.
Por eso hay que tomar
del día paz y calma,
obviando las tensiones
y nervios para el alma.
Veamos en las flores
la luz y la belleza,
y amemos ese encanto,
deprisa y sin pereza.
Seamos como el niño
que busca su juguete,
y cede a los amigos
un sitio en el banquete.
Los juegos se comparten
y hay mundos paralelos,
el mundo de la infancia
que mira hacia los cielos.
Seamos como el niño
que busca en su inocencia,
la esencia de la vida
a base de paciencia.
Paciencia, mal llamada,
con prisas de la infancia,
y verbos juveniles
de apenas importancia.
En fin, que en estos versos,
hoy dejo la locura,
la brújula se pierde
en nueva singladura.
Rafael Sánchez Ortega ©
08/01/25
6.077 - LAS GOTAS DE LLUVIA...
COM
Las gotas de lluvia
mojaban el suelo,
formando unos charcos
que iban creciendo.
Un hombre miraba
los aros aquellos,
dibujos trazados,
por dedos traviesos.
Pero eran las nubes
origen de ellos,
un labio invisible
mandando sus besos.
Así divagaba
el hombre del cuento,
buscando la rima
de lluvia y del verso.
Las nubes oscuras,
con paso muy lento,
marchaban deprisa
regando los huertos.
Y el hombre, poeta,
sentía muy dentro
la lluvia del alma
del dios de los cielos.
Había tristeza,
dolor y hasta miedo,
en esa mirada
buscando consuelo.
Consuelo del hombre
que anhela el "te quiero",
que venga a su oído
cual niño pequeño.
Consuelo del niño
que pide, en silencio,
amor y ternura
haciendo pucheros.
Y en este poema
no olvido al abuelo,
paciente figura
que busca el pañuelo,
Para él esta lluvia
son rimas del cielo,
que van a los niños
en forma de premio.
Rafael Sánchez Ortega ©
07/01/25