5.831 - LA VIDA ES UN REGALO...
La vida es un regalo
que tiene mil etapas,
hay unas con sonrisas
y hay otras con desgracias.
Tomemos las primeras,
dejemos las nostalgias,
y hagamos un rosario
con tiempos de la infancia.
También con esos otros
de juventud pagana,
allí, donde encontramos,
caricias y palabras.
Instantes y suspiros
naciendo de dos almas,
con rasgos juveniles
y algunas telarañas.
¡Qué días dio la vida,
y ratos de añoranza,
viviendo del regalo
y tino de su magia.
Quedémonos con esto,
la vida llega y pasa,
dejando mil recuerdos
con sueños y con nanas.
Rafael Sánchez Ortega ©
05/05/24
5.830 - VOLVIÓ LA LLUVIA...
Volvió la lluvia
de nuevo a los tejados
y hasta tus labios.
Vino sin prisas,,
menuda e incipiente,
con su garúa.
Tras la ventana,
la vi, desde mi casa,
caer despacio.
Eran los versos
que el cielo nos mandaba
en primavera.
Gotas sin rima,
con música de fondo
en claraboyas.
...Y yo miraba,
buscaba golondrinas
y mariposas...
Era aquel niño,
con sueños y recuerdos
en la mochila.
¡Lejana infancia,
qué pronto te has marchado
y yo contigo!
Pero la lluvia
me atrapa con sus besos
y sus caricias.
Quiero ser niño,
soñar eternamente,
entre tus brazos...
¡Mi primavera!
Rafael Sánchez Ortega ©
05/05/24
5.829 - TE DIGO ADIÓS...
Te digo adiós,
poema de mi vida,
te dejó aquí
con versos y sonrisas.
Debo volar
partir hacia la orilla
del ancho mar
que espera con su brisa.
No volverán
mis llantos y mis risas
para mirar
el campo y margaritas.
Te dejaré
la estela y la energía
para que puedas
seguirme si precisas.
Y sentirás
del viento sus caricias,
que te darán
los besos que querías.
Rafael Sánchez Ortega ©
04/05/24
5.828 - SEGUÍ TUS PASOS...
"...Seguí tus pasos, cortos, por la playa
que se perdían, pronto, mar adentro,
superando las algas y las aguas
para encontrar la paz en el silencio.
Silencio con la música de cámara,
y de olas y resacas con el viento,
la brisa y el nordeste acostumbrada
llenaba de salitres todo el cuerpo..."
***
Hoy no puedo escribir
se me alteran las letras,
llevo hielo en la sangre
que congela las venas.
Una bruma me invade
y oscurece la idea
y el sentir de los versos
que mi pecho quisiera.
Estoy lento y cansado,
ya no tengo ni fuerzas,
y un suspiro, en los ojos,
que suplica clemencia.
Porque estoy derrotado
y la muerte me espera,
en un tren sin destino
que me lleva a otra meta.
Se acabaron las rimas
y también los poemas,
es el punto y final
de una tarde cualquiera.
Rafael Sánchez Ortega ©
03/05/24
5.827 - POR UN AZAR...
Por un azar de la vida
un buen día te encontré,
y compartimos gozosos
unas tazas de café.
Paseamos en la tarde
olvidándonos del tren,
y de las prisas y el viaje
para volver al andén.
Fueron horas muy bonitas
disfrutando aquel vaivén,
de miradas y palabras
de cariño y sin desdén.
Y quedaron enlazadas
nuestras almas, para bien,
y vivieron nuestros sueños
hasta llegar al belén.
Así cubrimos etapas,
y vencimos al desdén,
porque el amor que iniciamos,
sigue vivo y dice amén.
Rafael Sánchez Ortega ©
02/05/24
5.826 - GORRIONES Y JILGUEROS...
Gorriones y jilgueros
alegran la mañana,
con vuelos y con cantos
que dejan esperanzas.
Sus saltos y piruetas
por árboles y ramas,
destacan los colores,
preciosos, de sus alas.
Así es la primavera
que deja estas estampas,
y animan las pupilas
borrando tantas lágrimas.
Seamos como niños,
vivamos esta magia,
soñemos con los cuentos,
lejanos, de la infancia.
Yo sé que me repito
volviendo a las estampas,
vividas y sentidas
en épocas lejanas.
Consuelo de un anciano,
que vive de añoranzas,
con sueños retenidos
debajo de sus canas.
No importa, lo confieso,
sentir esta nostalgia,
parar ante el suspiro
que el tiempo nos depara.
Vivamos los segundos,
que quedan y que pasan,
sintiendo los latidos
y sueños que nos manda.
Rafael Sánchez Ortega ©
01/05/24
5.825 - HE VISTO GOLONDRINAS...
He visto golondrinas
pasar tras mi ventana,
y vienen de muy lejos
en plena temporada.
Al verlas me he alegrado
con risa dulce y franca,
sonrisa del anciano
que busca así, la infancia.
Preciosas primaveras
cubiertas con la magia,
que acercan los recuerdos
al roce de sus alas.
Aquellas golondrinas,
trazando filigranas,
venían a nosotros,
al nido y a su casa.
Suspiro al recordarlo
y sé que el tiempo manda,
hoy solo son retales
de un tiempo con las hadas.
¡Qué bello es este instante
que asoma a las pestañas
y alegra las pupilas
del hombre y de su alma!
Rafael Sánchez Ortega ©
30/04/24