5.079 - ERA UN POEMA...
Era un poema
en una servilleta
deshilvanado.
Versos y besos
mezclados en desorden
y sin control.
En unas letras
nerviosas y borrosas
agazapadas.
Aquel poema
quedó, semi olvidado,
en un cajón.
Luego, la mesa,
se fue con otros muebles
para el desván.
Y allí durmieron,
las letras de esta historia
por mucho tiempo.
Pero un buen día,
dos ojos, muy curiosos,
las rescataron.
Vieron los versos,
leyeron el poema,
y hasta lloraron.
¡Cuántos recuerdos,
volvieron, del pasado,
hacia ese otoño!
Rafael Sánchez Ortega ©
10/05/22
5.078 - DESCANSA UN POCO...
Descansa un poco
y cobra nuevas fuerzas,
la senda es larga.
Eso decían
las piedras del camino
desde la sombra.
Yo me detuve,
bebí un trago del agua
y me senté.
La cantimplora
estaba medio llena
y resistía.
Las piernas flojas,
un tanto decaídas,
con agujetas.
Pero la mente
estaba equilibrada,
con buen humor.
Mucho camino
quedaba por delante
a recorrer.
Duras etapas
de sol y de silencios
por compañeros.
Pero conmigo,
venías en el sueño,
mi mariposa.
Rafael Sánchez Ortega ©
09/05/22
5.077 - POR LA ALAMEDA...
Por la alameda
se ven muchos gorriones
en los jardines.
Saltan y cantan,
no pueden estar quietos.
Son puro nervio.
Algunas ramas
se doblan y se estiran
con su presencia.
Es primavera,
parece que nos dicen
con su jolgorio.
Y es la verdad,
repiten los poetas
desde sus rimas.
Hay versos nuevos,
azules primaveras,
y atardeceres.
Todo, en su magia,
nos deja los colores
de la estación.
Un aire nuevo
penetra en los pulmones
y hasta en el alma.
Es primavera,
y cantan los gorriones
por la alameda.
Rafael Sánchez Ortega ©
08/05/22
5.076 - AQUEL SALEO...
Aquel saleo
tenía una belleza
incomparable.
En él volaban
los niños que jugaban
en el recreo.
Eran sus sueños
vibrantes mariposas
que acompañaban.
Cerca, las olas,
saltaban, danzarinas,
en la escollera.
Sobre la playa
llegaba con sus besos
y la resaca.
Allí los sueños
formaban los cometas
de los pequeños.
Y se jugaba,
corriendo y salpicándose,
sobre las aguas.
¡Días aquellos,
de luz y de cariño
que bien recuerdo!
Y aquel saleo,
me vuelvo en la distancia,
porque le añoro.
Rafael Sánchez Ortega ©
07/05/22
5.075 - BAILAN LAS HADAS...
Bailan las hadas,
que viven en el bosque
tu fantasía.
Ellas recogen
los sueños y deseos
que tú persigues.
Cierras los ojos
y sigues ese baile
desde el silencio.
Hay muchas horas
mirando las estrellas,
tras tus pupilas.
Ellas dejaron
mensajes y suspiros
para tu alma.
Así calmaban
la sangre y los latidos
tan desbocados.
En tus recuerdos
renuevan, mariposas,
su dulce vuelo.
Un cosquilleo
recorre tus sentidos
sin darte cuenta.
Es ese baile,
de magia y de misterio
quien lo provoca.
Rafael Sánchez Ortega ©
06/05/22
5.074 - FUE EN UNA TARDE...
Fue en una tarde
que hicimos la magosta
de las castañas.
Tarde de otoño
de un día soleado
y muy precioso.
Fuimos al monte.
Subimos sus laderas
hasta la cumbre.
Allí soñamos,
hablamos de mil cosas
y hasta cantamos.
A la bajada
formamos una hoguera
improvisada.
Y así recuerdo,
la tarde y la magosta
con los amigos.
Fuimos felices,
soñamos y reímos
de mil maneras.
Éramos jóvenes,
teníamos el mundo
a nuestros pies.
Y nos juramos,
cariño y compañía
en la amistad.
Rafael Sánchez Ortega ©
05/05/22
5.073 - VUELVEN LAS OLAS...
Vuelven las olas
cargadas de recuerdos
con las resacas.
Tienen salitre,
espuma marchitada
entre las algas.
¡Cuántos instantes
evocan, al mirarlas,
en su llegada!
Vuelvo a los años
felices de la infancia
con mi inocencia.
La juventud
de tardes tan doradas
y soñadoras.
Y al breve otoño,
dejado a mis espaldas
en un plis plas.
Ahora me encuentro
las olas y resacas,
en el invierno.
Y las venero,
las miro enamorado
mientras suspiro.
Fueron y son,
eternas compañeras
con su candor.
Rafael Sánchez Ortega ©
04/05/22