EN ESTA NOCHE ESPECIAL...
En esta fecha especial,
donde tanto se celebra,
cuando surgen las sonrisas,
los convidados de piedra,
la alegría desbordante
y las cocinas repletas
por la abundante comida
que pasará por las mesas,
en esta fecha, repito,
es cuando noto la ausencia,
la soledad y el silencio,
y hasta el llanto de la tierra,
con las sombras vacilantes
del mendigo que ahora tiembla,
de los niños del suburbio,
y el hambriento que no cena.
En esta fecha especial,
que llamamos "Nochebuena",
nacen sonrisas amables
y otras que no son sinceras,
las primeras se te ofrecen
por aquello que tú ostentas,
profesión y una familia
con dinero en la cartera,
las segundas son sutiles
y no ven que la riqueza
es el sueño de los pobres
que suplican unas "pelas",
unas sobras de la noche,
tan bendita y tan benéfica,
y que todos los evitan
y hasta apartan de su vera.
En esta fecha especial
desearía ser poema,
y hasta un verso vacilante
escapado de un cometa,
correria por las calles,
buscaría en las tabernas,
las figuras invisibles
que no tienen quien les quiera,
porque sé que hay muchas almas
temblorosas y despiertas
esperando ese milagro
de esta noche y esta fecha,
por eso digo, e insisto,
que hoy, ser niño, yo quisiera,
y compartir el silencio
la soledad y tristeza,
con tanta gente del mundo,
abandonada y con pena,
cuando debieran vivir
con respeto y sin problemas.
Rafael Sánchez Ortega ©
24/12/17
ENTRE TUS LABIOS...
Entre tus labios la escarcha
tiene un sabor algo amargo,
ya que el rocío y la noche
han ultrajado tu llanto,
bello jardín agridulce,
el de las rosas de mayo,
con una luna preciosa
que se desliza en el campo,
aunque también el otoño
deja el ambiente muy rancio
como si fuera la alfombra
donde se posan los gamos,
pero también los gorriones
y los jilgueros, volando,
quieren unirse a la fiesta
y junto a ti festejarlo.
Entre tus labios, los versos,
nacen con risas, cantando,
surgen las rimas preciosas
que tú recitas despacio,
y nos sumerges en ellos,
en tantos versos robados,
para iniciar nuestros sueños
de primavera y verano,
para mirar a los ojos
de la lunita de blanco
y sonsacarle una nana
al trovador de los pájaros,
el que pasea de noche
con un violín en la mano,
el que suspira y susurra
y el que te deja su encanto.
"...Entre tus labios un beso
quiere quedar atrapado,
para contar las estrellas
de tus ojitos castaños..."
Rafael Sánchez Ortega ©
11/12/17
ESA PASIÓN...
Esa pasión que de tu voz
escapa y me subyuga...
Esa pasión que nace de tu piel
y me contagia...
Esa pasión que llega de tus labios
con tus besos...
Esa pasión que deja tu mirada
en mis pupilas...
¡Esa pasión es la receta que ansío y necesito
para sobrevivir!
Rafael Sánchez Ortega ©
09/12/17
AMARTE...
Amarte es romper los sueños
para vivir la pasión intensamente.
Amarte es amanecer cada día,
con la ilusión de abrazarte.
Amarte es sentir los latidos
de tu corazón en el mío.
Amarte es oler el aroma de tu cuerpo
y embriagarme en él.
Amarte es mirarte a los ojos
y encontrar una respuesta
en tus pupilas.
Amarte es pronunciar tu nombre
y escuchar el mío de tus labios.
Amarte es acunar tu cuerpo
y cerrar tus ojos con mis versos.
Amarte es caminar a tu lado,
y respetar tu silencio.
Amarte es entregarte el alma
para que tu alma sonría.
Rafael Sánchez Ortega ©
09/12/17
AÚN VEO TU FIGURA...
Aún veo tu figura
en el columpio.
La tarde oscura
presagiaba la noche.
Pero tú te balanceabas,
sonriente, con tus sueños.
Ahora soy yo el que sueña,
y el que busca aquel columpio.
Pero está vacío...
Rafael Sánchez Ortega ©
08/12/17
QUIERO QUE SIENTAS MIS DEDOS...
Quiero que sientas mis dedos
mientras te canto una nana,
vete cerrando los ojos
porque la mar está en calma,
y va saliendo la luna,
con su figura de plata,
la que con lengua de trapo
hace vibrar a las almas.
Será la noche más corta
para llegar hasta el alba
a despertar tus ojitos
y contemplar la mañana,
una mañana distinta,
donde el rocío y la escarcha,
serán quitados, sin miedo,
con la varita del hada.
Pero si existe tormenta
y la galerna es muy brava,
susurraré en tus oídos
una leyenda escarlata,
esa que cuenta de lobos,
con Blancanieves y magas
que están buscando en el bosque
unas estrellas lejanas,
las que susurran silentes,
las que suspiran sin pausa,
las que te dejan latidos
para que sientas su nana,
por eso quiero que duermas
y que relajes tu cara,
bajo ese dulce cabello
y entre mis manos cansadas.
Quiero que sientas mis dedos
como reparan tus alas,
esas que tienen heridas,
las que con ellas volabas
por las praderas inmensas
que te dejaban exhausta
por los caminos sin nombre,
a las aldeas lejanas;
yo coseré los remiendos,
de tus alitas gitanas,
y escribiré mil poemas
para escuchar tus palabras,
las que devuelvan los ecos
con las rugientes resacas,
y con silencio me besen
para dormir en la playa.
"...Creo que tienes la estrella
en tus pupilas guardada,
duérmete ya niña mía,
porque termina la nana..."
Rafael Sánchez Ortega ©
08/12/17
TEMBLOROSO CUCHILLO...
Tembloroso cuchillo que suples la pistola
dejando en algún pecho la marca y la vitola
sublime filigrana con hambre de matar,
avanzas lentamente, sin prisas, en la escena,
subiendo paso a paso te llegas a la vena
y acabas la aventura saciando tu manjar,
prosigues el camino cortando los latidos
siguiendo las cañadas, contienes los gemidos,
de un pecho dolorido por causa del amor
y sigues palmo a palmo buscando el débil vaso,
de niños y mujeres, con hombres que, en su ocaso,
separan dulcemente, los pétalos sin flor,
te veo como sajas y cortas poco a poco
la carne del cordero, la brisa del siroco,
y afloras, lentamente volviendo a revivir,
resuelves tentaciones, remontas la cordura,
del hombre inmaculado que sigue en su locura,
tratando de estar cuerdo viviendo sin vivir,
y así pasan los días y surge la certeza,
el verso inmaculado que expone la belleza,
la guinda con la nota surgiendo de alta mar,
y entonces un susurro, muy tenue y bien escrito,
se extiendo por la arena dejando allí su grito
de arena bien ardiente que quiere acariciar,
aguanta y no vaciles no sientas llanto y pena,
un pecho allí te aguarda, con sangre y la cadena
que surge de sus venas y va a tu corazón;
ya sé que están las dudas de alondra candorosa,
el filo ensangrentado, la tinta con la rosa
que surge de los labios llevando una oración,
termina tu trabajo, la tarde acaba ahora,
hay tiernas margaritas que nadie las añora,
los años, los recuerdos, invitan al placer,
huir de este cuchillo que busca la quimera,
nostalgias de una lengua que intenta la manera
de ser tu poesía, cuchillo de mujer.
Rafael Sánchez Ortega ©
21/12/17
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