ANDO EL CAMINO...
Ando el camino,
y sigo las veredas,
sin darme cuenta.
Cruzo los campos
dormidos en invierno,
y cruzo ríos.
Al fondo estás,
aldea de mi pueblo
y mis ancestros.
Quizás esperas,
la vuelta y el regreso
del hijo pródigo.
Pero tú sabes
que estás en mis recuerdos
con tus latidos.
Tierra encantada,
tan llena de misterio
y de candor.
Por eso vuelvo,
mis ojos te reclaman
y quieren verte.
En cada piedra
hay voces del pasado
que hablan conmigo.
Ellas me cuentan
aquello que yo ignoro
y que conservan.
Rafael Sánchez Ortega ©
06/02/19
YA SE ACERCA LA NIEVE...
Ya se acerca la nieve
con su blanco vestido,
y con ella regresan
los silentes suspiros,
que nos mandan los dioses
de sus cielos divinos,
y que en ellos abundan
muchos versos perdidos,
y lo son de poemas
por sus dedos escritos
conteniendo pasiones
e inocencia del limbo,
pero tú la conoces,
a la nieve que digo,
y saldremos a verla
y apreciar sus latidos...
Subiremos colinas,
pasaremos por ríos,
y veremos montañas
blanquecinas y a tiro,
de la nieve cubiertas
como capa de armiño,
y que luego el deshielo
la convierte en mil ríos,
pero importa el momento
el sentir estar vivo,
y el saber que, a mi lado,
tú te encuentras conmigo,
corazón de poeta,
con el rostro tan lindo,
fiel espejo del alma
que me ofrece su abrigo...
"...Ya se acerca la nieve,
la ilusión de los niños,
y en nosotros, mayores,
aquel verso que fuimos..."
Rafael Sánchez Ortega ©
05/02/19
TU POESÍA ES HELADA...
Tu poesía es helada,
tiene viento del nordeste,
ese que llega y que quema
desde el mar azul y verde,
otras veces es la brisa
cuyos versos me entretienen
al embriagar a mi cuerpo
con sus caricias silentes,
por eso busco tus labios
para robar sus claveles
y la rosa y el suspiro
que se escapa de tus sienes,
pero el aire tan helado
aturulla y estremece
aumentando los latidos
del corazón, que se duerme...
Quizás recuerde la playa
de finales de septiembre
y aquel verso que trazaste
con tus dedos en mi vientre,
puede que busque en el cielo
la señal, intermitente,
que me enseñe los poemas
de tus versos tan alegres,
aunque, quizás, el invierno,
tenga esa magia en la nieve,
bien plasmada, entre tus letras,
para ojitos impacientes,
así se rompen espejos
y también los anaqueles
para dejar los poemas
al alcance de las mentes...
"...Tu poesía es helada
porque angustia y estremece
y yo quiero que tus versos
dejen mi carne caliente..."
Rafael Sánchez Ortega ©
05/02/19
EN LOS CAMPOS VERDES...
En los campos verdes
que están en mi aldea
se observa a las vacas
que en ellos sestean,
también hay casonas
y muchas dispersas,
con cuadras adjuntas
y algunas con huertas,
en esos tejados
se ven chimeneas,
que mandan al cielo
cenizas de leña,
y así son los campos
que hechizan mis letras,
y el verde sublime
que inunda mi tierra...
Parece que es magia
abrir estas puertas
y ver tras las mismas
la verde floresta,
rincones perdidos
y llenos de juerga,
que guardan sonrisas,
sudores y penas,
y en esta campiña
nacieron estrellas
de fuentes ocultas
en grutas y cuevas,
surgieron en versos
de muchos poetas,
que fueron su norte
bebiendo su néctar...
"...Por los campos verdes
la brisa se cuela,
dejando recuerdos
que van a mi oreja..."
Rafael Sánchez Ortega ©
03/02/19
SE PERDIÓ UN POEMA...
Se perdió un poema
por calles y plazas,
una tarde fría
del invierno en marcha,
y con él quedaron
muchas zarabandas,
varias entelequias,
cientos de esperanzas,
y es que entre sus versos
música llegaba,
sones encantados,
miel y filigranas,
carantoñas dulces
que llenan las almas,
con pasiones nobles
de niños e infancias...
Se perdió un poema,
nadie dijo nada,
pero todo el mundo
supo de su falta,
eran fruslerías
y quizás marañas,
intrincadas letras
las de sus palabras,
y de aquellos versos
todos recordaban,
timbres infantiles,
juegos y fanfárrias,
y hubo corazones
con la sangre helada,
que sufrieron mucho
al perder sus alas...
"...Y la mariposa,
querubín y maga,
se perdió en el tiempo
con mis alas blancas..."
Rafael Sánchez Ortega ©
01/02/19
HE VISTO...
He visto, al cruzar el bosque,
a los árboles llorando,
y lo hacían en silencio
con suspiros que eran largos,
en sus lágrimas sinceras
vi leyendas de los campos
con aldeas despobladas
por las guerras y soldados,
vi la sangre derramada
que manchaba los zapatos
de los ricos y los pobres
al mirar para otro lado,
sorprendido comprendí
a los robles con su llanto,
y a las hayas tan sombrías
y a los pinos y a los álamos...
Por eso al verle llorar,
a este bosque delicado,
creció la rabia en mi pecho
y lloré como un hermano,
porque en el bosque aprendí
las promesas de dos manos,
que al abrigo de las hojas
las encinas refrendaron,
y los besos escondidos
junto al sauce centenario
con el canto de la alondra
que marchaba hacia el ocaso,
pero debo subrayar
el efecto tan cercano
de este bosque con su magia
y el encuentro con los hados...
"...He visto llorar al bosque
y yo detuve mi paso,
al escuchar sus motivos
me contagié de su llanto..."
Rafael Sánchez Ortega ©
31/01/19
QUE NO SE MUERA EL SILENCIO...
Que no se muera el silencio
que permanezca en el alma,
que las palabras cautivas
sigan dejando su magia,
y que los niños se duerman
con las canciones y nanas
que va dejando la luna
y que los ángeles cantan,
porque el silencio se rompe
cuando amanece ya el alba,
y cacarean los gallos
en la aldea abandonada,
es un volver a la vida
y recobrar la esperanza,
del corazón del silencio
y de su música sacra...
Que permanezca callado
ese silencio del alma
y que contemple impasible
el temporal que amenaza,
vienen galernas del norte
que cercarán a las casas
con torrenteras y nieves
que cegarán las pestañas,
quizás los ojos nublados
dejen correr esas lágrimas
con el dolor y silencio
que hace nudo en la garganta
y aunque los vientos amainen
habrá pasiones y lavas
de ese volcán tan profundo
que los silencios bien guardan...
"...Que nunca deje el silencio
de acariciar a las almas,
y restañar los suspiros
de los ojos y miradas..."
Rafael Sánchez Ortega ©
30/01/19
Suscribirse a:
Entradas (Atom)