4.494 - UN VASO DE AGUA...



Un vaso de agua
pedía, aquel sediento,
en una esquina.

Pero la fuente
manaba en sus espaldas,
cerca, muy cerca...

Yo le miraba
con ojos extrañados
y no entendía.

Y es que su sed
no precisaba el agua
de la fontana.

Era su alma,
espíritu sediento,
el que clamaba.

Eran sus ojos,
buscando entre las sombras,
alguna luz.

Pedía el hombre
el pan de la palabra
y unas caricias.

Pedía el alma
tan solo una sonrisa
que nadie daba.

Me conmovió
la escena, no lo dudes,
y hasta lloré.

Rafael Sánchez Ortega ©
29/10/20

Es una escena irreal de una persona pidiendo un vaso para calmar la sed del alma y un espectador, (en este caso el poeta), que ve esta escena y se conmueve al darse cuenta de que lo que pide no es el líquido para mitigar la sed del cuerpo sino la palabra y la caricia de sentirse una persona si alguien le escucha y le contesta.

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