4.376 - AMANECIENDO...



 Amaneciendo,

las gotas y el relente,

se vuelven agua.


Agua del cielo,

el llanto de las almas,

y de la noche.


Pero apagado,

como una melodía,

casi silente


Horas mas tarde

se vuelven invisibles

por el calor.


La luz del sol,

el viento con la brisa,

su corta edad.


Y es que las almas

esconden los deseos

de las personas.


También los sueños,

el tiempo del trabajo

y el sufrimiento.


Aunque las almas

sonríen mientras sufren

para animarnos.


Mira tu espejo,

el alma te está hablando

y es la conciencia.


Rafael Sánchez Ortega ©

30/06/20

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