CADA DÍA...
Cada día comienza la vida
y la noche se queda soñando,
pero tú creador de poemas
ambicionas las ramas del árbol,
y es aquí donde surgen las dudas,
cuando pasan las musas de largo,
mientras buscas el alba que nace
y los dedos se quedan dudando,
esa duda, quizás, es por nada,
o también puede ser que por algo,
no lo sé, ni me importa, tampoco,
aunque sienta el temblor de la mano,
porque todo en la vida comienza
en virtud de tenerlo muy claro,
como dar ese beso a la luna
aunque el sol se columpie en lo alto.
Cada día sonríe la tierra
a la luna de rostro tan blanco,
y los niños que estudian sonríen
y también cuando juegan un rato,
porque tienen la gracia invisible,
de los ojos que siguen sus pasos,
la inocencia que va en las pupilas
y el mensaje sutil y sin daño,
y es que solo se enfadan los tristes,
los que inclinan los ojos abajo
y no ven más allá de la niebla
este mundo silente y cercano,
y esta vida comienza de día,
cada hora que pasa es un tanto,
un listón, infinito del tiempo,
y, a la vez, un hermoso regalo.
"...Cada día que veo tus ojos
un suspiro me dejan, cercano,
y pronuncio tu nombre en silencio
mientras pasa, la vida, a mi lado..."
Rafael Sánchez Ortega ©
28/01/18
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