ES DE DÍA...


Es de día y ya tengo que marcharme,
levantar a mi cuerpo de este lecho
y dejar en el mismo los temblores,
la pasión y el sudor con los recuerdos. 

Porque llega la luz de la mañana
y la noche abandona los deseos,
aunque sea en la piel adormecida
y en sudor, por los poros ya bien secos.

Es de día me digo en un segundo
recogiendo los gotas del silencio,
rebañando los últimos suspiros
y el susurro del labio tan hambriento.

Porque quiero llevarte en mi costado
y que seas la esencia de mi pecho,
esa llama que gime y que palpita
y que corra, en mis venas, con su fuego.

Es de día princesa tan preciosa
y no quiero alejarte de mis sueños,
ni romper ese manto, inmaculado,
que conduce tus pasos hacia el cielo.

Porque tienes la gracia de tus ojos
y también la batuta entre tus dedos,
para dar ese toque tan divino
y la luz que desvele los misterios.

Es de día, me digo nuevamente,
mientras pongo las piernas en el suelo,
avanzando, sin prisa, a la ventana
a mirar a las barcas en el puerto.

Porque sé que es el tiempo de avanzar,
de marchar de tu lado como el viento,
y buscar las raíces de mi tierra
y en la misma otra mano y embeleso.

"...Es de día y de pronto ya amanece,
la alborada nos deja su lamento,
y las almas, vencidas las pasiones,
volverán a la vida sin sus besos...·

Rafael Sánchez Ortega ©
05/06/17

No hay comentarios: