ES CIERTO...



Es cierto que hoy me siento mejor,
aunque con la sensación de cansancio en el cuerpo.

Pero la vida sigue
y también hay que seguir adelante,
vivir sin miedo o con él en el alma,
avanzar para buscar la sonrisa de la tierra
y de la persona amada,
sentir el roce inclemente de la brisa
y también de esa mano que busca la tuya.

Vivir, amar, seguir...

Pero la vida es un camino lleno de obstáculos
a los que hay que sortear en cada instante.
Evitarlos unas veces y otras apartarlos con suavidad.
Al final puede que esté esa luz, esa palabra,
ese faro y lo más importante, esa persona
que tiembla esperando tu llegada
y que se resiste a ser un espectador impasible.

Porque ella y, en ella está el amor,
la vida, la ilusión, la luz, la esperanza.
Y entonces sigues, avanzas, luchas
y peleas con todas tus fuerzas.
Incluso contra el destino que te marcan
porque deseas amar, sentir, soñar
y gozar de ese cuerpo que tiembla y se te ofrece,
de ese alma que siente como tú sientes
y de esos ojos que se iluminan con el brillo
de los tuyos y que son, a la vez,
como unas pequeñas linternas o faros
para que tu sigas adelante,
para que no te pierdas en el camino,
para que sigas ese sonido inaudible de un corazón,
que en su tic-tac, va diciendo y desgranando
una sola frase: "te amo..."

Rafael Sánchez Ortega ©
17/05/16

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