YO QUISIERA SER LA BRISA...
Yo quisiera ser la brisa
silenciosa de ese viento,
el que llega por las tardes
y acaricia tu cabello.
Ser el aire virtuoso,
el nordeste tan violento,
cuando sube la marea
y se forman sus arpegios.
Son las olas caprichosas
en los bailes con denuedo,
las que siguen la batuta
de ese viento, sin maestro.
Y sus notas, uniformes,
dejan dulce balanceo,
en las barcas y traineras
que descansan junto al puerto.
Yo quisiera ser la brisa
y sumirte en el silencio,
desnudando tus vestidos
poco a poco, con mis dedos.
Esos dedos invisibles
cuyo roce es un deseo,
un suspiro inenarrable
que se escapa de mi pecho.
Es por eso, que el nordeste,
estremece así, tu cuerpo,
y hasta anima las pasiones
de la cima de tus senos.
Hay colinas sinuosas
que descienden a tu sexo,
y senderos deliciosos
que recorro con mis besos.
"...Yo quisiera ser la brisa,
corazón, que tanto anhelo,
y ese viento del nordeste
que te sacie, tu tormento..."
Rafael Sánchez Ortega ©
17/10/15
silenciosa de ese viento,
el que llega por las tardes
y acaricia tu cabello.
Ser el aire virtuoso,
el nordeste tan violento,
cuando sube la marea
y se forman sus arpegios.
Son las olas caprichosas
en los bailes con denuedo,
las que siguen la batuta
de ese viento, sin maestro.
Y sus notas, uniformes,
dejan dulce balanceo,
en las barcas y traineras
que descansan junto al puerto.
Yo quisiera ser la brisa
y sumirte en el silencio,
desnudando tus vestidos
poco a poco, con mis dedos.
Esos dedos invisibles
cuyo roce es un deseo,
un suspiro inenarrable
que se escapa de mi pecho.
Es por eso, que el nordeste,
estremece así, tu cuerpo,
y hasta anima las pasiones
de la cima de tus senos.
Hay colinas sinuosas
que descienden a tu sexo,
y senderos deliciosos
que recorro con mis besos.
"...Yo quisiera ser la brisa,
corazón, que tanto anhelo,
y ese viento del nordeste
que te sacie, tu tormento..."
Rafael Sánchez Ortega ©
17/10/15
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