HAY MUCHAS PUERTAS CERRADAS...


Hay muchas puertas cerradas
esperando ser abiertas,
por mil manos infantiles
pero llenas de inocencia.

Nuestro signo es esperar
y lo hacemos con pereza,
soñolientos y dormidos,
confundidos como ascetas.

Así esperan nuestros ojos
la figura y la belleza,
de ese cuerpo inmaculado
con aromas de leyenda.

Es el cuerpo sugerente
de una linda cenicienta,
con su cara arrebolada
tan preciosa y tan sincera.

Hay muchas puertas cerradas
con ventanas entreabiertas,
por donde campa la brisa
del nordeste que se cuela.

Hay rompientes en la costa
de los vientos que allí llegan,
y las olas en la playa
dejan besos en la arena.

Yo preciso de tu aliento,
de esa sangre siempre fresca,
del fragor de tus pupilas
que enamoran y embelesan.

Porque espero, como un niño,
el candor de los poemas,
y los versos sugerentes
que has escrito con tu letra.

Hay muchas puertas cerradas
con cerrojo y sin cadenas
esperando que unas llaves
lleven luz a las tinieblas.

Así se pasan los días
y así viven los poetas,
entre puertas mal cerradas
y cadenas con princesas.

Rafael Sánchez Ortega ©
17/03/14

No hay comentarios: