SILENCIABA SU VOZ EN LA GARGANTA...


I

Silenciaba su voz en la garganta
y en su pecho se ahogaban los latidos,
porque afuera la tierra se atraganta
reprimiendo tristezas y gemidos.

El guerrero da un paso y se adelanta
intentando escuchar unos sonidos,
del rumor de la vida sacrosanta,
jubilosa y tan llena de ruidos.

Pero nada responde y le contesta
al deseo ferviente que requiere.

El silencio es el único aliado
y la nota vibrante de la orquesta.

Se pregunta el guerrero por qué muere
sin luchar y siquiera haber matado.

Rafael Sánchez Ortega ©
15/02/13

No hay comentarios: