ES POSIBLE...


Es posible que las flores se marchiten en otoño
y las fuentes se vacíen de las aguas;
que los ríos cantarinos ya se duerman
y se queden silenciosas sus riberas.

Es posible que los niños se apresuren,
en los buses,
cuando marchan al colegio en la mañana,
cuando salen presurosos en la tarde
con los ojos aburridos y cansados
de unos temas que no entienden
y que encima, les obligan a seguir,
en sus cuadernos, los perfectos profesores
que olvidaron los rincones de su infancia.

Es posible que el amor esté perdiendo la batalla
en un mundo donde prima el egoísmo,
donde el hombre no respira sin su móvil,
donde vaga el sentimiento entre las sombras
y el recuerdo,
de una época pasada y ya lejana,
de una oscura prehistoria que se pierde en la memoria,
de una piel endurecida que ha tenido que adaptarse
a los guiones que le marca el día a día.

Es posible que perduren corazones solitarios
y que vayan por la noche en esa playa
solamente con la luz de la linterna,
esperando rescatar de entre las sombras,
la figura estremecida que soñaron, siendo niños,
y que hablaba con palabras muy sencillas
del amor y de los sueños.

Es posible corazón, que tengas miedo,
y que pienses, como tantos,
que la vida se termina,
que el pasaje que has pagado llega al fin,
en este tren, con sus vagones, que te lleva
y que te arrastra hasta un andén muy solitario,
porque nadie está esperando tu llegada,
y las dudas y el vacío, bien se esconden
tras sus puertas.

Es posible que te aferres a la vida
y que quieras renacer de tus cenizas,
rehuir ese final al que te llevan los railes
y volver a ver los versos, con la luz y la esperanza,
de un mañana diferente,
de una mano, en el presente, que te busque muy nerviosa,
de unos dedos que te hablen solamente con caricias
y unos ojos que susurren en los tuyos
mil poemas sin palabras.

Es posible que te busque sin descanso
y que añore el contenido de tu risa cantarina,
y ese timbre de tu voz, tan armoniosa,
que me embriaga los sentidos,
y la hermosa sinfonía de tu cuerpo y tu figura
por mis sueños de cristal,
en esas hojas que el otoño deposita, lentamente,
en estos días con su encanto.

¡Es posible...!

(Pd. Y como hoy hace un día maravilloso
y el sol luce en todo su esplendor,
creo que todo "es posible",
y hasta amar y querer así es más sencillo
y verdadero,
ya que la vida surge de una manera sincera
y sin prisas,
con la palabra en los labios,
con la mirada buscando en la distancia
y con los dedos sintiendo ese roce invisible,
de otros dedos, que llegan y los rozan
con un beso y con un verso en este otoño...)

Rafael Sánchez Ortega ©
27/09/14

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