NO QUISIERA SEGUIR CON EL DESPRECIO...


No quisiera seguir con el desprecio
que ofreciste al negarme tu palabra,
porque pienso en tantísimos errores
que yo pude tener en esta causa.

Es posible soñar con utopías
y volar hacia playas muy lejanas,
percibir el saludo de los dioses
con el beso que dejan en tu cara.

Es posible también, el confundirse
y, soñar que hay un alguien que nos ama,
descorrer de un plumazo el universo
para ver a través de su ventana.

Y es entonces que vemos las estrellas
que descienden al lago en que se bañan,
y también a la luna seductora
en el agua del mismo reflejada.

¡Qué belleza, sin par, la de esta imagen
conteniendo suspiros y añoranzas!,
¡Cuántas letras salieron de las plumas
en mensajes cerrados de las almas!...

Es difícil saber donde está el sueño
y alcanzar ese tiempo que nos falta,
esa dulce sonrisa de los labios
que devuelva a los hombres su mirada.

Porque todos buscamos lo imposible,
hasta tú cenicienta que te marchas,
y aunque niegues ahora la evidencia
algún día sabrás lo que es la nada.

No pedía tu abrazo y tu cariño
solamente atención a mis palabras,
al susurro velado del guerrero
que llegaba vencido hasta su casa.

Pero tú perseguías la victoria,
el laurel conseguido en la batalla,
y yo estaba tan solo derrotado
y ante ti, con mis ropas destrozadas.

"...Ya no quiero seguir con el desprecio
de aceptar que restañes a mis lágrimas,
el silencio es quizás más bondadoso
aunque pierda la imagen que yo amaba..."

Rafael Sánchez Ortega ©
02/07/12

No hay comentarios: